Parlante: ¡primera llamada, en 10 minutos la función va a comenzar!,
¡esta es la primera llamada!Escogemos el asiento, y nos disponemos a sentar,
Los asientos de rojo terciopelo,
Y miles de luces el escenario, han de iluminar.Parlante: ¡segunda llamada, en 5 minutos la función va a comenzar!,
¡esta es la segunda llamada!El teatro se comienza a llenar,
Clase media alta, intentando aparentar,
Dos extranjeros a nuestro lado, que en ruso empiezan a hablar.Miramos el teatro decorado de bellos murales,
Las lámparas de cristales,
Las paredes de oro, y tus muslos,
Desnudos en ese vestido, lucían más espectaculares.Parlante: ¡tercera llamada, la función va a comenzar!,
¡esta es la tercera llamada, comenzamos!Los músicos entran y toman asiento,
5 chelos, 15 violines, 1 arpa, suenan al tocar tu cabello,
Los platos, las claves, y la caja, se sienten en tu pecho.
y los instrumentos de viento,
desprenden melodía sabor al aroma de tu cuello.Sinfonía tan impresionante,
Todos haciendo algo diferente,
Para que el que esté especteando,
Perciba tremenda obra de arte.Debería ser ilegal escuchar tremenda sinfonía sin verte,
No te lo enseñan en una escuela de arte,
Que sin amor en el público,
La obra, no se siente.Lo aprecia quien lo vive,
Y las luces del teatro brillan más con tus ojos llorosos,
El ritmo no se pierde,
Si lo veo brincando en tu pecho,
El teatro frio, y yo ardiendo en pasión,
Me pregunto si el solo era del pianista,
O de los latidos de tu corazón.Termina el primer movimiento,
Y todo se calló,
Te miro el rostro iluminado,
Y grito por dentro ¡mi amor!El público calla al inculto que aplaudió,
Menos mal que mis latidos, en el teatro no se escuchó,
Tremendo allegro que te mandaste, mi amor.El director da la señal,
Inicia el primer clarinete,
Tocando un do sostenido,
Y tu soltando un suspiro.El adagio se da por iniciado,
La melodía se pone más triste,
Tu cuerpo vas acomodando,
¡Recostada, en mi hombro caíste!Me miras hacia arriba,
contando con tus ojos la historia,
el parpadeo y tus pestañas,
¡son el interludio de la obra!Inicia el tercer movimiento,
Y este viene con más fuerza,
Inicias tomándome la mano,
Vaya forma de iniciar la coda.Me pregunto si a Bach,
Se le ocurrió en algún momento,
Que su obra estaba incompleta,
Que para que estuviera completa,
Tú, tenías que ser parte de la obra.Porque al final del último movimiento,
Al escuchar la coda,
al ver tu rostro,
Suite n3, es otro tipo de obra.
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El Poema No Dedicado
PuisiMi colección de poemas, espero les gusten, son poemas cerrados sin continuación, comenten cuál les gustó más. Pueden compartirlo, me sentiré muy feliz de que se identifiquen con mi arte.