Déjenme...

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¡Déjenme respirar!,
Tanta mierda que sale de su boca,
El aire tóxico, me va a ahogar.

¡Déjenme  ver!,
Las estupideces  de su mente,
Solo nublan mi ser.

¡Déjenme hablar!,
Me atraganto con la maldad,
El odio de mí, se quiere apoderar.

¡Déjenme! , ¡déjenme! , ¡déjenme! ,
Déjenme ser bueno,
Déjenme pensar en bien,
Dejen de decir que a mi ser le falta malicia,
Dejen de decir que peco de inocente,
Dejen de burlarse de la gente,
Dejen de criticar la vida,
Que solo aprontan mi muerte.

¡Ya no quiero!,
Ya no quiero respirar su mierda,
Ni ver sus estupideces,
No quiero ahogarme en su odio,
Ni que la malicia en mí  entre.

Dejen de perturbar mi mente,
Y permítanme creer que la bondad,
Aún se encuentra en la gente.

¡Déjennos!, ¡déjenme!, ¡dejadnos!,
¡dejar de ser mierda!,
¡dejar de pensar estupideces!,
¡dejar der ver malicia!,
en gente que aún no lo merece.

El Poema No DedicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora