Protegido *JinSu*

06

Era una mañana tranquila, como siempre el desayuno era delicioso, Yoongi era bueno cocinando, este se encontraba frente a él bebiendo su café en silencio, aún podía notar la tensión en torno a Jimin, quien estaba comiendo y mirando algo en su teléfono, ajeno a todo.

SeokJin era el rey de la sutileza, siempre era bueno expresando las cosas.

—¿Quien es el hombre que está encadenado en el invernadero?

Bueno, sutil lo que se dice sutil. No, era pésimo, un par de ojos le miraron confundidos al principio y después, con asombro, para pasar a la cautela. Claro que no esperaba que Jimin se levantará y le apuntará en la sien con un arma.

Se quedó petrificado. Yoongi abrió mucho los ojos y se levantó.

—Jimin...

—A ver hijo de puta ¿Quién carajo eres? Quiero la verdad o te vuelo los sesos.

SeokJin boqueo, si, cuando pensó en preguntar, jamás se imaginó que Jimin actuará de esa manera ¿Quien llevaba un arma mientras desayunaba?

—¡Jimin cálmate!

—¡Puede ser uno de ellos Yoon!

Yoongi bajo su mirada a SeokJin, este le dijo con los ojos que no, pudo ver una sombra de duda, pensaba que este estaba recordando la singular manera en la que había llegado a su puerta, trató de hablar, pero la pistola en su cabeza le estaba dejando helado.

—Jimin, deja que hable.

—Habla.

—Yo...bueno...los escuché hablando anoche, me dió curiosidad y fui a ver y ya.

—Estaba cerrado ¿Cómo entraste sin la llave? ¡Habla!

—No he sido honesto contigo—dijo mirando a Yoongi, quien entrecerró los ojos.

—¡Claro que no lo has sido!

—Dejalo hablar Jimin, baja el arma, ahora. Ya.

Jimin bufó y bajó el arma, pero la mantuvo en su mano lista, se sentó y Yoongi hizo lo mismo mirando fijamente a SeokJin que parecía que estaba a nada de hacerse en los pantalones del miedo.

—Bueno, la verdad es que, esa noche casi me asesinan.

—Eso podía verse. ¿Quien eres Kim SeokJin? —preguntó Yoongi con tranquilidad.

—Soy un estafador, muchos me llaman ladrón también, pero me da más las estafas, los últimos movimientos que hice fueron meterme con mujeres pudientes para sacarles dinero, pero está última vez terminó mal...

—¿Por qué? —preguntó Jimin entretenido.

—Me acostaba con la mujer de un capo muy poderoso y él nos descubrió, casi me mata.

Yoongi bufó. —Un idiota cualquiera, metiche y ahora prostituto.

—Eso no responde la pregunta de ¿Por qué te metes en los asuntos de los demás?

—Soy curioso—sonrió con pena—. Y como los escuché hablando, pues, quise ver y...

—¿Tocaste a mis plantas?

—No.

—¿Seguro? No quiero que las arruines como a los puercos de Yoongi.

—Casi me deja en la quiebra—asintió Yoongi bebiendo café.

—Lo lamento en verdad, pero sigo curioso, ustedes tampoco son lo que aparentan.

Dijo esto mirando específicamente a Yoongi, quien dió un largo suspiró, mirando por unos momentos su café.