Protegido *JinSu*

09

Los tres desayunaban tranquilos esa mañana, cuando la puerta principal se abrió, apareció nuevamente Taehyung, haciendo que Jimin mirara con reproche a Yoongi.

—¿Por qué me ves así? Yo no le llamé.

—Nadie me llamó, vengo por ustedes, tenemos que irnos, papá quiere que estén ahí en la cena de navidad.

Yoongi se puso de pie y miró con reproche a Taehyung. —¡¿Le dijiste que me encontraste?!

—Sí, aunque él siempre ha sabido dónde estás Yoongi, te quiere ver—dijo con una ligera mueca—. Y...no tienes opción.

—¿A qué te refieres?

Una persona entró por la puerta, Jin le miró perplejo, cabello largo, tatuajes y un rostro dulce, este se acercó corriendo a Yoongi a quien abrazó con fuerza.

—¡Mi Suga estoy aquí!

—Jungkook, suéltame.

Jimin quien estaba a su lado comenzó a reír, llamando la atención de Jin.

—¿Quien es él?

—El hermano mayor que realmente parece el menor, JungKook, ellos tres son como una cómica caricatura, ya sabes, Yoongi es la azúcar, Tae es las flores y los colores es muy JungKook, no hay nada que Yoongi le pueda negar a JungKook.

—¡Te extrañé tanto!

—Ya déjame...

Yoongi se soltó, pero sonrió ligeramente, no sabía cuánto los había extrañado hasta que no los tuvo frente a él.

—Has crecido.

—Lo sé, ammm, ¿Vas a venir? Oh, claro que vas a venir.

—Yo no sé...

—Vamos Yoongi, tienes que conocer a tus tres sobrinos.

—¿Tres? Hace dos días eran dos—dijo Taehyung con una mueca.

—Sólo lo volteó a ver y ya está preñado—dijo con suficiencia.

—Yo...

JungKook miró hacia donde ellos estaban. —Jimin, tú y yo tenemos que hablar después. Y...¿Quien eres tú?

SeokJin abrió la boca, a punto de responder, cuando Yoongi se acercó a él y lo tomó del brazo.

—¡Es mi prometido!

Todos se quedaron en silencio unos momentos, Taehyung negó.

—¿No sé supone que...?

Jimin le hizo parar tomando sus mejillas y dándole un beso en los labios. Las vistas de todos cayeron ahora en ellos. Al separarse Taehyung le miró asombrado, con cara de tonto olvidando todo.

—¿Si? —preguntó Jin en su oído.

—Sí, lo somos.

SeokJin sonrió de lado, alargó el brazo para rodear los hombros de Yoongi y acercarlo a su cuerpo.

—Oh, es un gusto conocerte, cuñado.

JungKook le miró fijamente, antes de sonreír. —Eso es increíble, será una buena oportunidad para conocernos como familia—miró su reloj—. Tienen exactamente media hora para traer sus cosas.

—No puedo irme así, tengo responsabilidades Kook.

—No te preocupes por eso, está resuelto.

Yoongi bufó. —Bien, vamos Jin.

Jin le siguió muy de cerca, porque estaba realmente confundido, subieron a la parte de arriba y se metieron en la habitación de Yoongi, este cerró la puerta y le miró con una mueca de incomodidad.