☀️Rutina mañanera☀️

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      Me levanto como todas las mañanas, cansada y con los pelos revueltos. Es entonces cuando llegó al pequeño espejo que tengo apollado  sobre la mesilla de mi cuarto. En aquel espejo claro como el mar veo reflejado mi figura mañanera y decido asearme un poco antes de desayunar.

     Me dirijo hacia el cuarto de baño y me quito la ropa lentamente, ya que aún noto como tengo "las sabanas pegadas". Abro el grifo del agua caliente y noto el agua caer sobre mi cuerpo mientras lavo mi pelo rizado. Después de 15 minutos bajo la ducha, salgo con una toalla enrollada en el cuerpo y es entonces cuando escucho el timbre de mi móvil sonar en la habitación. Cuando consigo llegar lo cojo y respondo con la voz más suave que me sale en ese momento:

— ¿Buenos días?  -digo yo.

—¿Buenos días? Qué bueno días, ni que leche. Jessica, ¿Ya has hecho la cama? ¿Y ya has ido a visitar a León ?

-Al escuchar aquella voz hizo que aquella alegre mañana de verano  se estropease —¿Qué es lo que quieres mamá ? No empieces a mándame ha hacer cosas ya, que esto de vacaciones por fin.

— Vale hija, pero recuerda, no te he mandado de Cádiz a Hawaii gratis, espero que cojas esperienza como niña independiente y entrenes mucho.

— Si mami, tengo 16 años, sabré arreglármelas sola

— Jess, come mucha fruta... Y cuidado en la calle, que hay mucha gente peligrosa..... Y ....

— Vale... Mamá no te preocupes, te dejo, besos...

(Colgué antes de que pudiera despedirse)

     Después de colgar, fui al armario, me puse ropa interior negra y un vestido de  red por el cual se podía ver todo mi cuerpo. Me preparé unas tostada y salí de mi casa decidida a ir a ver a mi amigo León. León es mi amigo de la infancia, un chaval alto, de unos 19 años, moreno, rubio con melena , un típico chaval de gimnasio, y lo más importante para mí, uno de los mejores surfistas que hay. Fue él el que me enseñó a la pasión de mi vida, el surf.

Voy por la calle y noto como todas las personas posan la mirada en mí mientras yo voy pensando en las gana que tengo de ver a mi amigo. No me lo puedo creer, después de tres de años lo voy a volver a ver... A León, a mi León, a mi amigo, a mi  profesor de surf, a...mi primer ...amor...

Bailando sobre las olasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora