😶al desnudo😶

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Eran las 12 de la mañana ya, estaba en un banco dibujando aunque no me podía quitar de la cabeza que mañana sería mi primer día trabajando como tatuadora... ¡¡¡Que guayyy!!!

Me puse a pintar cuando derrepente alguien me tocó por la espalda, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Me fui girando poco a poco y me di cuenta de que la persona q me había llamado tenía unas rastas azules...

- ¿Nathan?

- Estoy para servirle majestad. -dijo en tono de burla.

Nathan tenía una chica al lado. Parecía ser su novia.

— Jess, esta es María, mi novia...

— hola... -Dijo ella un poco cortada

— ¡hola!

Ella se pegó más a Nathan y se despidieron de mi...hasta que le grité.

— ¡¡¡Nathan!!! Me gusta tu nuevo look...

El se giró y me dedicó una sonrisa, después, siguio su camino.
Miré otra vez a mi cuaderno y seguí dibujando, hoy iba a ser un gran día...

Cuando me quise dar cuenta, era ya la hora de comer. Me disponía a recoger cuando una ráfaga de aire  se llevó alguno de mis dibujos. Entonces, un chico cogió los papeles al vuelo. Yo me acerque corriendo y cuando me di cuenta de quién era, me quedé sin palabras...

— ey nena, con lo bien que dibujas....algún día me tienes q dibujar desnudo... - dijo Alex observando los dibujos

— ya quisieras tu q yo te pintase desnudo... -dije en tono burlón

Puso los dibujos delante de su cara para q los cojiera, y cuando los iba a coger, me la jugó. Quitó los papeles justo y me pegó hacia el. Yo que no me lo esperaba, me deje llevar por el estrujon y terminamos besandonos...

                            *    *    *

Llegue a casa, toda roja del beso q me dio Alex. Después de aquel beso, estuvimos charlando sobre la mudanza, cosa con la que Alex se enfadó mucho...( Con León, claro..).
Y ahora estaba otra vez aquí, en la casa de León y mía...

—¿Hola? -dije al llegar

No escuché nada, subí a ver si León estaba allí..

— ¿Hola...? - dije por segunda vez

— estoy aqui -dijo León  tras la puerta del cuarto de baño

— ah, entonces espero... -dije dispuesta a irme

— no no, puedes pasar, acabo ya de terminar de bañarme.

Al pasar miré hacia abajo y cerré la puerta, había tanto vapor q no veía nada. En una de estas me tropecé y me caí sobre León. Cuando el vapor de agua se disolvió un poco, y pude levantarme, me di cuenta, de que León...estaba totalmente....desnudo...

— Joder León, ponte una toalla, dije apartándome y cerrando los ojos

A León se le puso una cara traviesa y empezó a acercarse a mi.
Cuando estaba  totalmente arrinconada, el se hacerco a mi oído y me dijo:

— eres mi princesa, sabes que me tienes para cualquier cosa...incluso para tus...necesidades en la cama...

El me cogió mi mano, y empezó a pasarla poco a poco por sus abdominales, bajando y bajando cada vez más...


Bailando sobre las olasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora