▪" Omega " ▪[ Yoonmin ] ▪ [#1]

•• C U A T R o ••

Las cartas comenzaron a llegar sin falta cada semana, diciendo cosas lindas de él y pistas para que le busquen, aun no comprendía de quien era esas cartas y que finalidad tenían. Lo que si sabía era que el olor lo dejaba segado por minutos y le estaba gustado.

-- ¡Omega! -- grito un furioso Yoongi, que había estado hablando hace rato mientras que Jimin estaba perdido cepillando su cabello, perdido y ansioso en lo que diría en la siguiente carta. -- ¡Te estoy hablando!

Jimin se sobresaltó y se paró de la gran mesa debido a su susto. -- L-Lo siento alfa -- hablo sin saber que hacer, ni como recoger la crema que se había regado en pequeñas cantidades

-- ¡Que te sucede! -- exigió saber a gritos. -- continúa así y me encargaré de averiguarlo. -- amenazó el alfa levantándose de la cama y camino directo al baño entrando allí y cerrando la puerta realmente fuerte

Jimin hizo una mueca y se acomodó un poco el cuello de tela de su vestimenta, de su pijama, odiaba ponerse ese tipo de ropa, prefería ponerse su collar y vestir ropa al clima. Se levanto también de la mesa, corriendo a paso apresurado hacia las betas que solían estar allí recibiendo los recados que eran clasificados para cuales eran para el alfa y cuales para él. Deseaba saber que continuaba en la siguiente carta, así que corrió escaleras abajo en la llegada de la noche donde la dicha ya tenía las cartas, se apresuró y esta le dio su correspondencia, sonriendo y lista para llevarse a su cuarto de estudio.

Quiso oler la fragancia que hacía exaltar su corazón, pero antes de que eso pasara la carta se le fue arrebatada de las manos por su alfa, quien la examinó y la olió, gruñendo y mirando al omega con furia. Destrozo la carta y saco el contenido leyendo cada párrafo escrito para su omega que a medida que este avanzaba su ceño se fruncia más hasta el punto de que la carta terminara arrugada. Agarro al omega del brazo y lo llevo directo a su habitación.

-- ¡Acaso me estas traicionando! -- gritó. -- ¡Habla de una puta vez omega! ¡¡HABLA DE UNA MALDITA VEZ!!

El omega se estremeció ante ese grito, y trato de dejar su aroma fluir para calmar al alfa que estaba rojo de furia. Mala idea, Yoongi lo abofeteó y Jimin cayó al suelo debido a la magnitud del golpe, su labio se había roto en el proceso y sollozo.

-- !Alfa! No es lo que piensa -- se apresuró a decir evitando los demás golpes que talvez se avecinaban. -- Las cartas han llegado a mi sin falta alguna. ¡No sé de quién son!

Jimin fue levantado de manera brusca, siendo llevado de su brazo hasta la habitación continua donde antes solía antes dormir, fue lanzado allí y el alfa le dio una mirada de muerte, cerrando la puerta y poniéndola candado.

-- ¡No permitas que nadie entre y ni el que salga! -- el guardia obedeció asintiendo un poco tembloroso. -- si esto pasa tú lo pagarás con tu vida.

Todos en el castillo se habían enterado de la supuesta traición que había echo el futuro omega del rey, ya que ahora desconocían si el llegaría al trono como la media luna del mismo. Pero eso no era todo, toda la servidumbre pago por el mal humor que se cargaba el alfa desde anoche, gritos, insultos, empleadas fuera de su trabajo y guardias siendo presa de las malas vibras.

Lo que más desconocían era que el omega no había probado bocado, ni salido del aquel cuarto incluso se podía decir que el guardia le daba un poco de pena por su estado.

-- Averigua quién está enviando aquellas cartas a mi omega -- Hoseok asintió.

Hoseok trato de hacer calmar a Yoongi en su ataque de furia destrozando su despacho, pero por poco no cuenta con su vida vale mucho más que eso. No se llevó golpes ni nada de eso, solo un poco de susto.

Para suerte de Jimin, Hoseok fue el único autorizado por su alfa para que pueda entrar a la habitación, dejando un collar echo de cuero, si ningún adorno, clásico y simple. Jimin solo veía por la ventana e ignoraba todo tipo de consuelo por parte del beta.

-- Vamos Jimin, dime donde están las demás cartas que han llegado las semanas anteriores -- Suplico Hoseok. -- Todos estamos pagando, no solo tu.

-- Y eso es lo más injusto.

El omega suspiro de ventana, diciendo que las demás cartas moradas estaban escondidas en alguna página del libro que el mismo le regalo por su cumpleaños número 12, en su sala de estudio. Pero una carta en especial la había escondido en otro lado. Esta llevaba unos pétalos de rosas violetas bien lindas.

-- Ya puedes irte Hoseok.

Ker 🌻❤