Capítulo 30.

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Contactar con Lukas no fue sencillo. Se ocultó de nosotros todo un día y hoy al salir del colegio volví a casa para vestirme como Belle y fui junto a mis compañeros de equipo a buscar a nuestro amigo. Luego de recorrer un centenar de lugares lo encontramos en un KFC comiendo, sinceramente no entiendo como no sé me ocurrió antes buscarlo aquí.

Sus ojos cafés lucen tristes y mi corazón se oprime. Thomas, quién está sentado a su lado coloca su mano derecha en su hombro y éste lo mira.

—No es el fin del mundo, Lukas. Es sólo el comienzo de algo increíble.

Esther y yo asentimos de acuerdo con Thomas, Zamara parece no prestarnos atención así que le doy una patadita por debajo de la mesa y ella rueda los ojos pero termina asintiendo.

—Eres un excelente músico —Habla Esther. Su cabello color miel está rizado y cae en ondas perfectas sobre su hombro, Thomas la mira embelesado y mis labios se curvan—. Thomas tiene razón, este programa es sólo el comienzo y espero escuchar de ti en un futuro, eres sumamente talentoso ¡Vamos! ¡No es el fin del mundo!

—¡Ánimo! —Continúo yo, Lukas por fin está sonriendo—, seguimos siendo el Team Lydia así que espero verte en el programa el viernes.

—Tienes que ir a apoyarme obviamente —Habla Zamara.

Todos reímos porque Zamara es tan ella que es inevitable reír y rodar los ojos al mismo tiempo. Ella sólo se encoge de hombros y continúa mirando sus uñas con indiferencia.

Luego de comer pollo frito cada uno va a su casa. Mañana es por fin jueves y Lydia debe hablarnos del nuevo desafío.

Cuando llego a casa intento que mi madre me devuelva el celular pero no hay forma de convencerla ¡Hasta confiscó mi laptop! Pues ni modo, no me queda nada más que seguir estudiando.

🎶🎶🎶

—¿Hiciste la tarea?

—Claro que sí, sin mi celular ahora hasta tengo tiempo de adelantar la tarea —Exagero.

Esther se ríe.

—¿Puedo copiarla? Yo ni siquiera la empecé.

Levanto mis pulgares y ella da un brinco de alegría, pienso responder pero ella me jala del brazo hasta escondernos detrás de unas macetas con plantas antes de entrar al set. Arrugo el ceño en su dirección pero ella me señala el frente donde veo a Nick tan guapo como siempre, lleva puesto unos pantalones ajustados y una camisa blanca, si cabello está perfectamente peinado pero no es su belleza lo que llama mi atención sino la despampanante mujer que se encuentra a su lado.

Ahora tiene el cabello de un color negro azulado parece haberselo teñido recientemente, trae un vestido blanco simple nada revelador y ni una pizca de maquillaje.

—¿Cuántas veces debo pedir disculpas? —Pregunta con la voz entrecortada, sus lagrimas son visibles desde aquí—. Me equivoqué pero tú no me dejaste explicarte ¿En serio vas a creer lo que dijo mi mánager, Nick? Ella quería que te dejará pero me negué. Mi único error fue no despedirla cuando me lo dijiste.

—¿Y por qué vienes ahora Tammy? ¿Por qué no antes?

—¡No sabía que hablaron! ¡Nunca me dijiste porque terminamos! Nick... te amo. Me disculpo por no escucharte antes, si lo hubiese hecho las cosas no iban a terminar así.

Esther toca mi hombro y susurra:

—Parece sincera.

I Sing To Fame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora