Capítulo 9.

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—¿Por qué tardaste tanto? —Mi amiga pregunta. Busco a mi madre con la mirada y no la veo en  ninguna parte. 

—Pasando vergüenza como siempre ¿Y mi madre? 

—Fue por algo de beber pero eso no es lo importante ¡Estúpida! ¡Lewis estuvo aquí preguntando por ti! 

La mire con los ojos abiertos mi corazón pego un brinco emocionado al pensar que papasito de Nick estuvo buscándome. 

—Y yo perdiendo mi tiempo con Stars —Golpeo mi frente con mi mano. Muy bien Valeria, perdiste la oportunidad de verlo. 

Esther me mira con la boca abierta y se levanta del banquillo para darme un golpe en el brazo. La miro incrédula y acaricio la zona lastimada por esta bruta. 

—¡Estuviste con Stars! ¿Por qué  no me lo contaste? 

—¡Acabo de llegar! Además solo pase vergüenza como siempre. 

—Pensé que ibas a enamorarlo. 

La mire con una ceja arqueada. 

—Solo quise poner algo de drama y tensión al asunto —Como toda una diva mande mi cabello para atrás, debo admitir que esta peluca no molesta tanto como pense que lo haría—. Me conoces como la palma de mi mano Esther yo no podría seducir ni a una mosca. 

Ella ladea la cabeza. 

—Sería matar a una mosca —Le mande una mala mirada y ella rodo los ojos—. Ya entendí tu punto. Aunque creo que Belle si podría seducirlo porque mírate. 

Subió y bajo sus cejas y solté una carcajada. 

—No lo creo, además ahora debe pensar que soy una tonta. Le dije que tengo pene. 

Me senté en el banquillo al lado de mi guitarra, traje la vieja porque con esta me siento mas a gusto. Me puse pensativa unos segundos. 

¿Fui alguien perversa y malvada en otra vida? Porque realmente no entendía la mala suerte que tenía.  

Oh Dios, ¿Fue porque no ayude a esa viejita a cruzar la calle? En mi defensa diré que estaba muy apurada ¿Okay? 

—¿Qué le dijiste qué? —Gritó y susurro al mismo tiempo, la verdad no le tome mucha importancia.  

—No lo dije así exactamente. Me encontró en el baño de hombres y le dije que era un hombre no me creyó... y fin. 

Ella piensa seguir chillandome pero la señora bajita aparece en nuestro campo de visión.  

—¡Concursantes acérquense! 

Fue algo difícil que cincuenta personas nos acercáramos pero nos amontonamos entre todos y la escuchamos. Un muchacho con un sombrero de vaquero se puso a mi lado me saludo con un asentimiento de cabeza y yo le sonreí.  

—Hoy están presentes cincuenta jóvenes que vienen a demostrar su talento. Lamentablemente solo quedaran dieciocho de ustedes así que pongan pasión a lo qué cantan demuéstrenle al jurado que quieren estar aquí —Todos comenzamos a aplaudir—. La lista de posiciones para salir esta pegada en la pared pero volveré a aclarar los tres primeros en salir. Primero Stuart Red —Un muchacho con pinta de ser superior a todos nosotros asiente y empuja a Esther para acercarse a la señora bajita, olvide su nombre como siempre—. Le sigue Belle... ¿Corleone? —Mis mejillas se encienden levanto la mano y me aproximo hacia ella—. Un apellido algo particular... mm, Candy Bell tu vas luego. 

Para mi sorpresa la tal Candy es la pelinegra. Mierda, espero que nunca se entere de que sin querer robe su turno. Me mira con una ceja arqueada y intento no sentirme intimidada. 

I Sing To Fame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora