Capitulo 6

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Holiwiss🤩🤩, espero que les guste el capítulo🙈🙈🙈🙈🌚🌚🌚
aquí viene lo buenooo 🔥🔥🔥🔥




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Ezra


Me embestía con fuerza sacando toda mi furia, sin importarme si la mujer ya había acabado o no.

<<Maldito Vladimir...>>

—SIIIII...ma-as...— gemía como perra en celo, mientras yo seguía con mis movimientos.

Estuve así por un rato hasta que sentí que no me satisfacía lo suficiente. Por lo que me salí y la hice abrir la boca, a lo que no se negó en recibirlo.

Agarre su cabeza mientras movía mis caderas, a lo que ella contestaba agarrando mis testículos.

Seguimos así por unos cuantos minutos hasta que sentí un corriente por mi abdomen bajo abriendo paso a mi liberación.

Sin decir nada voy al baño del pequeño cuarto de hotel, me meto a la ducha y me doy un baño rápido, salgo ya cambiado y veo a la chica aún desnuda en la cama.

—No quieres quedarte otro rato más.— dice tocándose.

Yo no le dirijo la mirada y le contesto:

—No.

Y sin más me voy a la mansión.


***




Al llegar Ronald se me acerca.

—Señor, ha ocurrido otra v...— no dejo que termine por que ya sé que es lo qué pasa.

Subo la camioneta con Ronald y le ordeno que conduzcan lo más rápido posible.

Ya me está hartando la actitud de Morózov, no se que bicho le ha picado, pero si llego a encontrarlo no dudaré de ir y matarlo con mis propias manos.

Ya pasó más de una mes desde que regresé a Rusia, y ni bien llego me avisan que han ingresado a la fábrica ha hurtar los diamantes que iban a Canadá y los zafiros que iban a Brasil.

Pero lo que rebalsó el vaso es que no solo entraron a la fábrica, sino que también a la mansión, donde se encontraba Martha.

El tan solo recordar, me hace querer golpear a todo el mundo.

Llegamos y veo frente a las fabrica a dos hombres con la cabeza tapada.

Me paro frente a ellos y con un movimiento de manos hago que descubran sus rostros. Aprieto la mandíbula con furia al reconocer a uno como un trabajador.

Agarro mi arma y disparo en su pierna.

Grita del dolor, cosa que no me importa.

—Espero que ahora quieran hablar, sino los haré sufrir lentamente, pero no se preocupen, no los mataré, haré de esto un ciclo vicioso en donde los haré agonizar pero no al punto de matarlos, para volver hacerlos sufrir y sucesivamente.— dije tan crudamente que veía como cambiaba el rostro al que le había disparado a uno de terror y miedo.

Sonrío con malicia a ver sus ojos desesperados mirando de un lado a otro, tratando de hallar una salida.

—Y empezaré contigo.— lo señalo con la pistola.

Abre la boca para decir algo si no es por que el otro inservible que se encontraba a lado suyo le lanza una mirada.

Al ver eso no dudo en levantar el arma y disparale en la cabeza.

Abramovich Donde viven las historias. Descúbrelo ahora