La madrugada es tiempo para dormir, dicen que es el momento cuando los sueños están en su punto máximo, aunque quizá nunca dormirá tranquilo...
Madame Pomfrey aún no le dejaba salir de la enfermería, alegando que debía permanecer bajo supervisión.
¿Realmente? Él no tenía tendencias suicidas... simplemente el peligro llegaba a Harry Potter. Se enteró de la conmoción causada en la clase de pociones, había estado con Draco cuando oyeron murmullos entre Gryffindors, conmocionados por las reacciones de Hermione Granger y Pansy Parkinson, acordaron con el rubio darles algo a las chicas, no sabía los detalles pero estaba seguro que tenía que agradecerles.
En su primer año no hubiera dudado en asegurar que una serpiente y un león jamás trabajarán juntos, aunque últimamente ese pensamiento está cambiando, desde el momento en que fue la clasificación de casas, siendo el sombrero el selector, claramente insinuó que Harry podía ser asignado en cualquier casa, las más sobresalientes, Gryffindor y Slytherin, pero debía admitir que en ese entonces la idea de quedar con la casa del maestro de pociones sombrío le aterraba, su ondulante túnica negra, sus ojos ónix, profundos e intrigantes, su cabello grasiento, una figura oscura, imponente... Agregando a todo eso la mirada que le dirigió despectiva con una mezcla de leve sorpresa.
No sabía con exactitud el por qué Severus Snape odiaba a James Potter, casualmente... escucho al profesor y Madame Pomfrey conversando, hasta que el maestro de pociones admitió en un susurro que Harry no es su padre, en tantos sentidos.
La perspectiva del "niño que vivió" sobre los Slytherin, cambio.
Y se arrepiente de haber sido prejuicioso, tal vez si hubiera tomado la mano de Draco...
Eso ya no importa, pensó.
El pasado es pasado, lo que puede es cambiar el presente, porque irónicamente sus "compañeros" de Gryffindor fueron los primeros en darle la espalda, su "mejor amigo" el número uno en la fila, siendo Hermione la única excepción que conocía.
Trato de ignorar la presión dolorosa en su pecho, creyó que los Weasley eran su familia pero...
Sintió una presencia familiar en la habitación, lo que lo lleva a seguir pensando en el Profesor Snape.
No tenía ningún motivo para ir a buscarlo en medio de la lluvia, ningún motivo para cargarlo hasta la enfermería, ningún motivo para vigilarlo constantemente y cuidarlo... ¡Ninguno!
#¿No tiene que descansar a está hora, Profesor? Las personas suelen estar de mal humor cuando no duermen y ciertamente nuestro maestro de pociones nunca anda sonriendo así que sólo espero no haya heridos mañana# Bromeó.
Severus rodó los ojos sorprendiendo al ojiverde con el gesto, de hecho el hombre de ojos ónix parecía haber bajado sus defensas, luciendo levemente relajado y Harry no supo porque se sintió un poco feliz por ello.
#Dejame decirte Potter, que no es la primera vez que permanezca despierto y hasta el momento no he asesinado a ningún estudiante por su incompetencia# Murmuró.
No podía dormir y en un impulso idiota se dirigió a la enfermería, tuvo que suponer que el chico tampoco estaría dormido.
#Es Harry#
#¿Eh?# Por primera vez el estoico hombre mostraba confusión, el ojiverde sonrió pensando que se veía adorable.
¿Snape? ¿Adorable...? Estás realmente cansado.
Rió ligeramente para luego asentir con determinación escrita en su rostro.
#No creo que haya problema en que me llame Harry, señor, después de todo no estamos en clase y podemos permitir un trato diferente de alumno/maestro#
Le tomó unos segundos procesarlo para al final, asentir.
#Harry...# Las palabras se sentían extrañas saliendo de su boca como si de alguna manera llamarlo por su nombre los volviera más... ¿Íntimos?
¡Que demencias piensas, Snape!
Se reprendió mentalmente pero decidió corresponder.
#Severus...# Murmuró lentamente, ahora era el turno de Harry de lucir confundido #Sino estamos en clases así te puedes dirigir a mí# Explicó torpemente.
Pasaron segundos, un poco vacilante.
#Severus...# Al pronunciar las palabras sintió sus mejillas calentarse y agradeció la oscuridad del lugar, le ahorró vergüenza...
#Hable con el Señor Malfoy e insinuó algunas cosas inquietantes...# Cambió el tema, se prometió ayudar al preciado hijo de Lily y lo cumpliría, por difícil que fuera está conversación debían tenerla.
Inmediatamente Harry puso sus escudos arriba y Severus lo pudo ver en sus ojos.
#Nos llamaremos por nuestros nombres, Harry# Dijo firme #Eso nos convierte en... ¿seres cercanos?#
#Tal vez...# Accedió Harry.
#Si te molesta algo, puedes decirme ¿Si? Siempre estaré dispuesto a escuchsrte# Ofreció suavemente.
El ojiverde asintió, definitivamente muchos cambios se aproximaban, ya habían unos y no le disgustaban.
#Entonces... Si somos "cercanos" como usted dice, puede...# Comenzaba a ponerse nervioso #¿Puede quedarse un rato más?# Ahora si se sentía avergonzado y de nuevo agradeció la oscuridad.
No sabía exactamente por qué pero se sentía seguro cuando el maestro de pociones estaba con él.
El profesor no tardó en asentir, no lo admitiría pero se siente mejor cuando puede ver a Harry.
Esa madrugada, el niño que vivió y el mortifágo se durmieron, gracias a la cálida sensación que sentían en sus pechos, como si la soledad desaparecía por completo tan sólo con tener la presencia del otro. En algún momento Severus acabó en la camilla junto a Harry, la cabeza del menor hundida en el pecho del mayor y sus brazos envolvían protectoramente el frágil cuerpo del ojiverde ambos en la oscuridad...