Todos permanecieron inmóviles en sus respectivos puestos, probablemente nadie esperaba ese estallido de tanta determinación, lo más cautivante de esa mirada esmeralda es precisamente eso, ninguno de los presentes duda de que el ojiverde cumplirá cada palabra dicha.
- ¿"Tu Severus"?
Repite Sirius tratando de controlar la incredulidad en su tono de voz. Bellatrix comienza a reír a carcajadas, si sus reacciones ayudan o no a disipar la tensión es probablemente la pregunta del milenio.
- Si, primo idiota, escuchaste bien ¿Qué sientes eh? Primero descubres que el primer beso de Rem fue con Sev y ahora de que Harry piensa en Sev como suyo, JAJA en tu cara Black.
Se gana una mirada fulminante aunque a ella eso nunca la ha detenido, continúa riendo, cree que terminara cayéndose de tanta diversión. Es que que idiota.
A pesar del ruido de la bruja, Harry no cambiaba su semblante serio y amenazante, como desafiando silenciosamente a que su padrino lo contradijera y en el proceso prometiendo una consecuencia dolorosa.
De nuevo, nadie dijo nada, Severus deja escapar el suspiro que retenía, atrae a Harry a sus brazos, depositando un delicado beso en la mejilla del menor que aunque tuvo la reacción instintiva de ruborizarse, no dejaba de mirar a su padrino con dagas en los ojos, la situación de "sí las miradas matarán", el pelinegro siente cierta calidez en su ser porque aquella declaración... prácticamente su ojiverde exclamó protegerlo de todo el mundo de ser necesario, vaya poeta romántico resulto ser.
- Harry... Black no hará nada que pueda dañarte.
Porque por mucho que quiera regocijarse y burlarse del perro, reconoce lo que menos necesitan es llevarse peor de lo que ya cuando tienen una guerra a la vuelta de la esquina.
- Te insulto hace unos minutos
Dice el menor entre dientes, esta tan enojado que se puede sentir ondas de magia comenzando a emerger del menor. Es comprensible que incidentes así surjan pero cuando se trata de niños pequeños que no pueden controlar su magia.
- Harry, basta, tenemos mucho tiempo para amenazar e insultar a Black, por ahora...
No quieren que la magia accidental repentinamente corte la garganta del animago, pero el ojiverde está demasiado alterado que francamente "cualquier cosa podría suceder".
- Black, prendere una vela en tú nombre, de parte de Sev y mía.
Dice el mayor de los veela, suelta un resoplido exasperado, aún con Draco cerca de sí, se levanta, sosteniendo al menor de la mano.
- Lamento que tengas que ver tal acto deplorable, mientras los niños intentan llevarse bien, haremos algunos arreglos. Si nos disculpan.
*
Logró escapar exitosamente... ese es su primer pensamiento, de pie en el bosque, le permite a su hijo el tiempo que necesita para poder asimilar todo sin voces que interrumpan o inquieten su pensar. Actualmente la actitud de Draco puede considerarse infantil, buscando estar en constante contacto con su progenitor, necesita que vuelva a su ser independiente, por ello debe alejarlo de los demás y mantenerse presente pero un poco apartado a la vez.
- ¿Cómo está?
Ya esperaba esto, que el Señor Oscuro decidiera aparecerse prácticamente de la nada, todo para verificar el estado del menor... es razonable, después de todo... oh, pero...
- Necesita un tiempo más.
- Estamos contra reloj.
De sus labios escapa un suspiro de resignación, sabe eso perfectamente y es uno de sus muchos disgustos.
- Al menos unos minutos más, es fuerte y recobrará las riendas de sus sentimientos, cuerpo y mente, pronto.
- Lo hará, después de todo, es tu hijo.
- Y su padre es fuerte.
Murmura suavemente, demasiado bajo para gusto del mayor porque no fue capaz de escucharlo.
- ¿Qué dijiste?
- Oh... nada importante, mi Señor.
Y por mucho que el temido mago quiera cuestionarlo, decide no hacerlo.
- Lucius... debemos ponernos en marcha.
- Unos minutos más... eso es lo que necesita Draco para volver.
*
Luego de que Lucius Malfoy se retirara, el grupo se dispersó, Sirius y Remus yendo a la sala, Bellatrix buscando dulces en la cocina y Severus con Harry en la habitación, necesitan hablar una vez más, ambos lo saben.
- Severus, estas en todo tu derecho de enojarte con Lily Evans y lo sabes.
- Es Lily Potter.
Corrige con cierta exasperación el maestro de pociones, no los va a llevar a nada seguir con ese tema, solo agotar el estado de ánimo.
- ¡Enojate! Hazlo, te estoy dando la oportunidad de reclamar como cuando me conociste, comienza a despotricar sobre James Potter -
- Harry, es suficiente.
Lo interrumpe para que aquella magia accidental no vuelva a surgir.
- ¿Acaso no te sientes herido?
El pelinegro frunce ligeramente los labios, no le gusta para nada el adonde se dirige la conversación.
- Esta en el pasado.
- Hace unos meses lo hubieras hecho.
- Harry...
- No soy un niño Severus Snape, no tienes que fingir frente a mí ¡Dime si algo te molesta! Porque si voy a ser tu novio... quiero cuidar y unir las partes rotas de tí...
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Hola a todo el mundo, esta parte es corta porque los próximos capítulos se centrarán en diferentes povs, esto para que cada personaje tenga el protagonismo que se merece. Gracias por leer.
