cap. 5 Son Parejas!!

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En el hospital horas después.

No podía evitar echarle un vistazo a su reloj, como si su mirada hiciera que el tiempo pasara más rápido, mientras intentaba torpemente enfocar su atención en sus paciente.


Trataba con gran esfuerzo concentarse , pero cada vez que recordaba sus ojos sentía que tenía la batalla perdida.

Aun así intento lo mejor que pudo mantener la mente ocupada con sus pacientes. Por Dios, apenas estaba conociendo a esa chica y estaba emocionándose demasiado. Parecía una especie de depredador que había andado por años en el desierto, y al fin había encontrado una presa.

Escalofriantes, debia dejar de pensar de esa manera.

Por eso intentó mantener la tranquilidad lo que restaba de su consulta, por más que le costara. Aunque no podía evitar que su mirada se desviara a ratos, buscando el reloj de pared, intentando que el tiempo le diera una buena noticia.

Y cuando atendió al último paciente del día, justo cuando el reloj marcaba la 1:50 pm, no pudo evitar esbozar una sonrisa boba.

Después de despedirse amablemente de Ally salió disparada por el pasillo. Conociendo bien los consultorios del hospital, Camila estaría un piso más arriba de Lauren, y sonrió al ver que no se equivocaba cuando, luego de subir las escaleras y caminar un par de metros más, encontró a su derecha una puerta con una pequeña y reluciente placa que mostraba "Dra. Camila Cabello - Pediatra".

Ubicó a la secretaria del pasillo, una señora entrada en años que se encontraba hablando animadamente con una de las enfermeras, y se anunció, para, luego de un par de números marcados rápidamente en el intercomunicador y un breve intercambio de palabras, escuchar el leve chirrido que emitió la puerta del consultorio al abrirse.

Allí estaba otra vez, esa profunda mirada chocolate. Definitivamente ya le estaba tomando el gusto a esa mirada.

- Camila, pronunció suavemente la ojiverde, mientras se apresuraba a llegar a su lado . Espero no interrumpir tu consulta.

- No, para nada , dijo la castaña. Estaba terminando de ordenar algunas cosas. Terminé hace un par de horas. Quise ir a buscarte antes pero no sabía dónde estaba tu consultorio y no quería perderme por allí , confesó Camila, sonrojándose levemente.

- Abajo , se apresuró a decir la ojiverde.

- ¿Abajo? , preguntó extrañada la castaña.

- Mi consultorio. Está en el piso de abajo. Si necesitas algo no dudes en ubicarme allí. Ahora, creo que te debo un café ¿No es así? , preguntó juguetonamente Lauren, esbozando una de sus mejores sonrisas.

- Así parece , afirmó Camila, aguantando la risa ante el gesto galante de la ojiverde.

- Entonces vamos.

Asi ambas mujeres se dirigieron a la cafetería entre miradas y sonrisas. El camino era largo y esto lo aprovechó Lauren. El hecho de que tenían que bajar varios pisos para enseñarle un poco más a Camila las diversas áreas del hospital, acompañando su explicación con alguna que otra ocurrencia que lograba ser merecedora de una suave risa.

Era increíble como las palabras salían prácticamente solas, cuando la ojiverde normalmente tenía que esforzarse para mantener una conversación elocuente con una persona que no conocía.

LA PEDIATRA Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora