Pasada la discusión el mayor, exhausto por el viaje, decidió dormir un par de horas. Mientras este descansaba el departamento estuvo en casi completo silencio, sólo lográndose escuchar al menor teclear en su laptop.
ChangBin estaba inquieto, hace años que no sabía nada de Han, ni siquiera se hacía una idea de cómo BangChan planeaba encontrarlo.–Mierda, mierda, mierda.–Maldecía por lo bajo cada vez que se equivocaba en una palabra, al estar en ese estado sus movimientos se volvían torpes y su reflejos nulos. Ni siquiera se dió cuenta el momento en el que el supuestamente dormido australiano salió de la habitación y se sentó a su lado, haciéndolo cerrar la laptop y fijar su mirada en él.
–¿Channie? Sólo has dormido 2 horas, vuelve a la cama.–Miró los ojos adormilados de Chan con el ceño algo fruncido.
–Ven a dormir conmigo, estás muy inquieto.–Habló suave el rubio, casi bostezando.
–¿Qué dices?.–Rió el menor.–Deja de decir tonterías y duerme.–Acarició su cabello ordenandolo un poco. Chan podía ser un desastre al recién despertar, y sólo tuvo que hacer un par de videollamadas con él por la mañana para darse cuenta de eso.
–Pero estás molesto, no me gusta.–Reclamó.–Entiendo lo de Jisung per...–Antes de poder terminar la oración vió al otro levantarse.
–No estoy molesto, Chan, sólo fue algo sorpresivo... No creí que lo volvería a ver.–Tomó la mano del rubio y lo ayudó a levantarse.–¿Si duermo un rato contigo dejarás eso de lado?.
–Nop.–Afirmó el mayor, quién a pesar de estar medio dormido tenía muy claro lo que quería hacer, iba a unir a su grupo nuevamente.
–Me lo imaginé.–Suspiró y lo guió a la habitación.–De todas formas si es la única forma de que descanses lo haré.–Se quitó sus zapatillas mientras BangChan se recostaba de nuevo.
–Ven.–Extendió sus brazos para que el pequeño lo abrazara, con cariño lo recibió y apegó a si cuando ya se encontraban bajo las mantas.–Eres como un peluche.
–No vas a superar lo de mi altura ¿verdad?.–Dijo dejando escapar una sonrisa divertida que por suerte el mayor no pudo ver dado que lo tenía abrazado por la espalda.
–Nop, eres lindo así Binnie, siempre has sido pequeño y lindo.–Susurró contra los negros cabellos de ChangBin para luego caer dormido.
El menor suspiró sintiendo la respiración calmada de su amigo en su cabeza, cerró los ojos intentando conciliar el sueño pero fue en vano, su mente no le dejaba en paz. Se dió vuelta y miró al rubio dormir calmadamente, así se quedó hasta que el calor y el silencio le hicieron caer dormido en los brazos de BangChan.
Pasaron las horas y de no ser por su hambre feroz el mayor hubiera seguido durmiendo junto al pequeño Binnie. Con mucho cuidado se levantó y caminó adormilado a la cocina, ¿Estará bien sacarle comida el primer día que llegó? No se lo cuestionó puesto que estaba aún medio dormido. Abrió como si nada el refrigerador y se agachó para ver bien que había ahí, a ChangBin le hacía falta ir de compras. Soltando un suspiro lo cerró y tomó una manzana de una cesta que había ahí con varias frutas. Caminó hacia el sofá y se sentó ahí a mirar la blanca pared mientras comía, un rato después sintió al pelinegro salir de la habitación en busca suya.
–Hola.–Lo saludó sin despegar la mirada de la pared.
–¿Te entretienes?.–ChangBin se sentó a su lado soltando una pequeña risita por su cara.
BangChan negó y lo miró.–Estaba pensando.–Mordió de nuevo su manzana.
–¿Sobre qué?.–Dijo el pelinegro mientras ordenaba su cabello.
–Hablé impulsivamente sobre lo de ir por Jisung, volví hace tan sólo un par de horas, no conozco la ciudad... no sé nada de él ya.–Pasó su mano por su cabello tirandolo hacia atrás.
–Él no puede haber cambiado mucho.–Dijo el menor tratando de darle ánimos de algún modo.–Es Han Jisung, es un bobo.–Hizo una mueca no muy seguro de lo que estaba diciendo, al menos logró sacarle una risa al mayor.
–Cierto...–Abrazó al menor apegandolo a su cuerpo.–Tú tampoco has cambiado tanto.
–Channie, hablábamos siempre por videollamadas, obviamente no notarías mi cambio.–El pequeño se acomodó para poder corresponderle el abrazo.
–Estoy muy feliz de que no te hayas olvidado de mí.–Sonrió algo melancólico el extranjero.
–Eres muy importante para mí Chan, lo que te dije ese día... antes de que te fueras, no ha cambiado.–Acariciaba las grandes manos del contrario con suavidad mientras hablaba.
–Ahora que recuerdo, nunca te respondí a eso.–Chan hizo una mueca recordando esos días tristes antes de su partida hacia su país.
–Ya no es necesario, con el tiempo obtuve mi respuesta yo solo.–Respondió con calma, dejando algo confuso al rubio.–Como sea ya es tarde, no irás a buscarlo hoy.–Se levantó mirando al australiano.–Pero iremos a comer al centro como recompensa, así que arreglate.–Le sonrió, se veía animado.
Chan sólo le obedeció y fue hasta el baño para lavar su cara mientras el menor buscaba algún lugar bonito para llevar a su amigo. No quería verlo preocupado por Jisung así que lo sacaría a pasear un rato, y tal vez le compraría algún detalle como una figurita de algún anime o algo por el estilo.
Quería ver a su Channie sonreír y que no fuera a través de una cámara.
Anhelaba escuchar su risa cerca suyo, sacarse fotos juntos y visitar muchos lugares con él.Lamentablemente mientras al mayor no se le saliera la idea de buscar a Jisung esto no iba a poder ser, pero al menos lo tendría un par de horas para él durante esa tarde y noche. Y la disfrutaría al máximo.
Tendrá a su Channie sólo para él ese día y nadie le quitará eso.
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sᴇᴀᴍᴏs ʟᴏs ᴅᴇ ᴀɴᴛᴇs | 3ʀᴀᴄʜᴀ.
Fanfiction-Ya no somos esos adolescentes que te despidieron ese día en el aeropuerto, Chan.-Habló ChangBin. -Podemos volver a serlo.-Sonrió decidido el mayor. Y así el pelinegro no pudo negarse a la loca idea de su amigo de reunirse con Jisung y volver a ser...