Estoy bañándome, estába pensando sobre el príncipe Zack, al principio quería romper el compromiso... espera. Para, alexandra.
¿Quería?
Aún quiero.
Eso creo.
Zack sacó a Anastasia del palacio, quizá mis acciones y decisiones están influenciando en el curso de la historia, pero después tendré todo el tiempo del mundo para pensar en ello.
El príncipe Zack estaría ocupado con el trabajo así que tendria que hacer los planes yo, para que nuestra primera cita sea un éxito.
De seguro se me ocurrirán miles de lugares a los cuales ir con el.
1 hora después.
¿Alexandra acaso no eres mujer?
No se me ocurre ningún sitio.
Y este lugar lo hace más difícil.
No hay parque de diversiones, ni centros comerciales ni siquiera existe el algodón en esta época.
Sí, estoy perdida.
En la Historia la Princesa Anastacia salía mucho con el principe zack, pero nunca se supo a donde...
Tendré que preguntarle a ella, después de todo me debe un favor.
busco un carruaje y le pido que me lleve a la casa de la Princesa Anastacia.
Varios guardias del castillo se ofrecieron a acompañarme pero les dije que no haría falta.
Llegué a su casa, aunque no está nada mal, creo que esperaba un poco más.
Toqué varias veces pero nadie me contestaba, dí media vuelta para subir al carruaje pero la puerta se abrió.
—oh, Princesa Alexandra futura luna del imperio -inclinandose.
—Princesa Anastacia, por favor dejemos las formalidades a un lado -digo.
—¿pero qué hace ahí? Por favor, adelante.
—gracias, eres muy amable.
Entré a la casa de la Princesa Anastacia y me acomodé en un sofá.
—Princesa Alexandra ¿quiere algo de tomar?
—sí, con un té de manzanilla es suficiente.
—lo siento, el té de manzanilla es muy difícil de adquirir, solo tengo té verde a mi disposición.
—dime Princesa Anastacia, ¿cuanto crees que cueste el té de manzanilla?
—si no me equivoco,alrededor de 3.000 pesos.
En mi Antigua vida ese valor no es nada, pero supongo que para esta época es una fortuna.
—me conformo con té verde.
No me agrada mucho tomar té verde.
Y mucho menos cuando en mi vida pasada varios estudios afirmaron que podían poner inconciente a una persona agregando otros químicos al té verde.
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¡¡reencarne en una historia!!
RomansMe he puesto a analizar varias veces la situación en la que me encuentro actualmente. Recuerdo muy bien el escalofrío que sentí cuando supe que el camión que iluminaba mi rostro se iba a encargar de mi. Salí corriendo ese día, con un libro en la man...
