El rayo de Notre Dame (SonAmy)

Capítulo doce

Narra Amy

Hace un momento no pude evitar llorar por la historia de Sonic, no me imaginaba que alguien tan lleno de vida como él tuviera ese pasado tan cruel; me hizo sentirme asqueada de mi misma y sentir un profundo odio hacia el doctor. Un ser tan bueno como Sonic no se merece lo que el doctor quiere que haga con él. Lo que yo le estoy haciendo. Desde el momento que lo seguí con su sobrina por casi todo el circo, me había dado cuenta que era un erizo bueno, y ahora que conocía más de él, sentía que el erizo más bueno del mundo...

-¡¿Novia?!- exclamamos los dos. Sentía que en cualquier momento me desmayaría.

La cercanía que había tenido con Sonic hace unos segundos me había vuelto loca. Nunca había estado tan cerca de alguien más que Eggman. El tener a Sonic cerca, me hacía sentir protegida, su presencia era cálida y reconfortante; todo lo contrario a la de Eggman. Y ahora escucho a su pequeña sobrina decir que soy su novia. ¡Por Chaos!

-¡No, Judith! No te hagas de ideas erróneas.- le dijo Sonic algo alterado. Y la verdad, que negara que soy...su novia, me hizo sentir... ¿triste?, ¿decepcionada?, ¿molesta?...

-No le hagas caso, Sonic. Por cierto, aprovechando que mi hija los interrumpió, ¿puedo saber quién es tu compañera?- preguntó dulcemente la ojiazul. Realmente era muy hermosa. –Por supuesto, María. Ella es Amy Rose; creo que ya te había hablado de ella. Amy, ellas son María, mi amiga de la que te hablé, y Judith, que aunque no es mi sobrina, la quiero como si lo fuera.- María hizo una pequeña reverencia, mientras decía "-Es un placer conocerle, señorita Amy.-", a lo que yo incliné la cabeza y respondí "-El gusto es mutuo.-"

-Bueno, viejo amigo, te dejo. Solo vine a darle un mensaje a cierto cocodrilo de una bella conejita.- Sonic y María se dieron una mirada de complicidad que no entendí. –Vamos, Judith. Despídete de tu tío Sonic y de la señorita Amy.- la niña se acercó a Sonic y le dio un beso ruidoso en su mejilla, y luego se dirigió a mí y me dio un delicado beso en la mejilla, y regresó con su madre. Creo que podría entender por qué Sonic quiere tanto a aquella niña humana.

-Te veremos mañana en la cena, Sonic. Hasta pronto, señorita Amy.- María hizo un movimiento con las manos indicando que se iba, y desapareció al cruzar la puerta con la niña.

-¿Mañana irán a cenar?- y así retomamos las conversación. –Pues sí. De vez en cuando Shadow y María quieren que vaya a su casa a cenar. Para pasar tiempo de calidad. Y como tú viste, y no es por presumir, Judith me quiere mucho. En fin.- dijo mientras se levantaba. –Bueno, ya desayunamos, vamos a reposar caminando un poco y luego ir hacia el primer lugar que voy a mostrarte.- me ofreció su mano para levantarme, a lo que acepté nerviosa.

Sonic pagó la comida, nos despedimos de Vector, le agradecimos el buen servicio, y nos fuimos.

Después de caminar un pequeño rato, Sonic detuvo a un coche con la parte de arriba descubierta que pasaba por ahí, y como un caballero me dio paso primero, y luego se subió él. –Ahora que lo pienso, ¿por qué vamos en coche, si tú bien podrías cargarme entre tus brazos y llevarme? ¿No sería más rápido? Recorreríamos la ciudad más rápido.- tenía curiosidad de saber el porqué hacia esto. –Cl-claro que soy la cosa más rápida del mundo. Pero es la primera vez que visitas París, hay cosas que debes ver con calma. ¿O qué? ¿Ya te cansaste de mí?- ¿Cansarme de ti? Eres la primera persona con la que desearía quedarme toda la vida, me dije a mi misma, y me sonrojé ante ese pensamiento, pero finalmente le respondí. -¿Cansarme yo de ti? Eso jamás.- le dije, y él me dedicó una de sus brillantes sonrisas.

Mientras íbamos hacia el lugar que quería llevarme y me deleitaba con el paisaje, me contaba pequeñas historias de los lugares a los que íbamos de paso. Me dijo lo bueno y lo mano de algunos locales, aunque eran muy pocas las cosas malas comparada con la buenas, y de paso, yo también le contaba de lo que se asemejaba a algunos lugares de España.