Capítulo XXIV

147 17 1
                                    

Buenas noches, chicos. ¡Feliz Año Nuevo atrasado¡

Por cierto, ¿qué les trajeron los reyes magos? A mí una serpiente de peluche. Le puse como la serpiente de Lord Voldemort: Nagini. 

Narra ¿¿??

Mientras caminaban hacia el campanario, algunas personas que todavía circulaban en las calles a esas horas, supieron el incidente en la plaza, y muchos se paraban a preguntar si los erizos se encontraban bien, o si Sonic ya estaba planeando algo para detener al culpable. Sonic en cada caso, fue muy paciente y cordial, y pidió, siempre por favor, que le permitieran regresar a la catedral para poder descansar, y que al día siguiente les contestaría todas sus incógnitas, o que serían ya respondidas por el mismo capitán Shadow.

Por fin entraron a la catedral. El obispo le estaba esperando, y este agradeció a Chaos que Sonic siguiera sano y salvo, y reconoció una vez más la valentía y temple del erizo, así como también a Amy, ya que al encontrarse en la peor situación, buscó ayudar a Sonic. Sonic dijo al obispo que lo que quería era descansar, y este de inmediato se despidió de los erizos y se marchó a hacer sus habituales oraciones. Fueron hacia la puerta que daban a las escaleras que llegaban al campanario, atravesaron el puente entre las dos torres, subieron las escaleras de madera, y por fin llegaron al campanario.

Sonic se apresuró a encender la fogata de su campanario, y acomodó cojines para que Amy y él se sentaran. En eso, las gárgolas desde un punto donde Amy no las viera, hicieron señas a Sonic para que fuera hasta allá. Después de pedirle a Amy que la esperara, se fue a encontrarse con sus amigos.

-¡Sonic! ¿Te encuentras bien?- preguntó muy angustiada Sally. -¿Te deshiciste de ese rufian?- preguntó Knuckles. –Nos tenías muy preocupados.- dijo Tails. –Tranquilos, estoy bien. No pasó nada.- dijo Sonic sin importancia. -¿Cómo que no tiene importancia? Ese sujeto arruinó una escena romántica entre la eriza y tú.- dijo Knuckles muy enojado.

–Eso no es lo importante, Knuckles. Además, la tiene aquí, ¿no? Lo importante es que Sonic salió con vida de esa batalla. Esa cosa, o lo que sea que fuera, parecía ser más fuerte que tú.- dijo Tails.

-¡Sonic!- gritó Amy desde la fogata. -¿Dónde estás?- cuestionó. Debía volver con ella.

-Miren, les contestaré y escucharé sus comentarios, pero luego. Amy y yo tuvimos un día muy agitado. Ella me necesita.- dijo a sus amigas las gárgolas. –Es tuya, Romeo.- dijo Knuckles, quien fue el último en irse.

Tal parece que Amy no esperó, ya que cuando Sonic llegó al lugar, ella ya no estaba, y se preocupó. -¿Ames?- preguntó viendo por todos lados, hasta que por fin la vio, en el segundo piso, donde se encontraban las campanas. Cuando fue hacia al segundo piso rápidamente, pero con dificultad, puesto que todavía le dolían los golpes y las heridas, vio como Amy comenzaba admirar a las campanas. Amy veía con admiración las campanas, se metía en algunas de ellas para susurrar algo, y estas amplificaban el sonido del susurro, y esto al parecer le divertía mucho.

Cuando Amy se metió a otra campana para susurrar algo gracioso, Sonic ya estaba allí esperándola. La abrazó de la cintura, atrayéndola a él. Ellos comenzaron a reír, y sus risas se escucharon por todo el campanario. Sonic chitó a Amy. –Por tu culpa vamos a despertar a todo el vecindario.- le dijo gracioso a Amy. –Mira quien lo dice.- se quedaron mirando el uno al otro hasta que Sonic decidió romper el silencio. –Tengo algo que mostrarte.- Sonic dejó de abrazarla y regresó al primer piso.

Amy pudo escuchar un: no te muevas de allí, pero ella no podía quedarse quieta, y comenzó a subir al tercer piso donde habían más campanas, donde una atrajo su atención, puesto que uno era más grande que las otras, pero más fea que las otras, aun así, esto no le quitó de la cabeza que era una campana magnífica y diferente a las otras. Se acercó a ella para verla mejor, y entonces se dio cuenta del escaso brillo que había debajo de la campana debido a la luz de la fogata que todavía llegaba al tercer piso. Amy se quedó confundida ante esto, y quiso meterse dentro de ella pasa saber qué era ese brillo, pero en eso llegó Sonic.

El rayo de Notre Dame (SonAmy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora