Culpa

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Naruto soltó un fuerte estornudo mientras caminaba hacia su cuarto. 

-Demonios, espero no enfermarme-dattebayo- se rasco la nariz sin dejar de avanzar. 

-Tranquilo mocoso, los idiotas no se enferman- se burló el zorro de las nueve colas. 

-¡Callate-dattebayo!-gritó el menor dando un fuerte pisotón. 

Pero eso solo le sacó unas carcajadas a su compañero. 

-Tienes suerte, el mapache resultó ser alguien muy comprensivo- dijo Kurama ya acostado en el interior de su jinchuriki. 

-¡Gaara es genial, por eso es uno de mis mejores amigos-dattebayo!- presumió Naruto con una enorme sonrisa.

Ese último comentario hizo reír un poco al kyubi, el rubio tenía 17 años, pero aún era demasiado inocente. 

-Me sorprende que no lo notes- susurro kurama divertido. 

-¿Eh?, ¿dijiste algo zorro apestoso?- 

-Nada, tomaré una siesta- el zorro cerró los ojos dando a entender que la conversación había terminado. 

Naruto sonrió por aquellas palabras, sabía que su compañero era alguien muy  perezoso, así que ya no lo quiso molestar. 

Cuando llegó a su habitación, vio que esta era muy espaciosa al igual que su cama, tenía una ventana que le permitía ver toda la aldea y en el fondo de aquel lugar había un escritorio de madera. 

El chico de la hoja de un salto se acostó en la cama quedando boca abajo. 

"Mañana será un gran día" pensó Naruto antes de  quedarse profundamente dormido. 

A unos metros, el Kazekage terminaba de acomodar las cosas en su oficina. 

-Me parece que ya todo está en orden- dijo el pelirrojo para salir de ese lugar y empezar a caminar por los oscuros pasillos. 

Pero en su recorrido algo le llamó la atención, y es que cierta habitación tenía la luz encendida y su puerta no estaba del todo cerrada.  

Gaara se acercó y vio que se trataba del rubio. 

El chico entró, y vio que su amigo se había quedado dormido aun con sus pertenencias en la espalda, el viaje si que lo cansó. 

Con cuidado Gaara le retiró la pesada mochila para luego colocarla en el escritorio, jaló las sábanas con la intención de cubrir al rubio hasta los hombros. 

El chico de la arena se quedó contemplando el rostro de su invitado, mostraba tanta paz y tranquilidad, que una idea algo loca pasó por su cabeza. 

Dudo un poco, pero al ver que nadie estaba cerca, se arrodillo al lado del rubio, le acarició el cabello y con mucho temor le dio un beso en la mejilla. 

Ese ligero toque hizo que el rubio se moviera, haciendo retroceder al pelirrojo, pero por suerte el chico zorro tenía el sueño pesado. 

Gaara soltó un gran suspiro, para después ponerse de pie y así salir del cuarto.  

"No puedo creer que lo hice" pensó el pelirrojo apoyándose en la puerta, sentía que su corazón iba a toda velocidad, sus mejillas estaban ligeramente rosas y dentro de él crecía una gran culpa. 

"Tengo que decirle la verdad"

















Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ espero les guste.

Gaanaru ❤️ mi primer amigo / mi primer amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora