~°QUÉDATE CONMIGO°~KOOKMIN (Segunda Temporada)

~°1°~

~°~

Jungkook...

J-jungkook...

Quédate conmigo...

Estoy contigo, amor...

Jungkook...

El pelinegro despertó con la respiración agitada y su cuerpo sudado. Se levantó y corrió a la cocina de su pequeño departamento, bebió un poco de agua y empezó a regular su respiración. Se tiró de espaldas en el sofá de la salita de estar.

Era la tercera vez que escuchaba esa voz. Esa voz que tenía tantos años sin escuchar.

Jimin.

El chico le hablaba en sus sueños.

La verdad no le molestaba, pero él quería saber porque últimamente escuchaba su voz. Hace mucho que dejó de soñar con él. Siempre pensaba en su pequeño rubio, sin embargo no soñaba con él, bueno, eso hasta que empezó a escuchar su voz inconscientemente.

Suspiró y se levantó del sofá para poder alistarse e ir a su trabajo. Él pensó que como todos los días sólo tendría que ir y hacer un par de Cupcakes, pero hoy lo esperaba una pequeña sorpresa.

Un pelirrojo conducía por la ciudad de Busan, no tenía pensado ir por ahí, ya que, este no era su objetivo cuando volvió a Sur Corea, pero su amiga, Haneul, le dijo que quería ser la primera en verlo cuando volviera.

Cuando llegó a su antiguo restaurante, muchas emociones volvieron a él, emociones que había guardado desde hace unos 4 años. Sus ojos se cristalizaron, pero rápidamente se recompuso y salió de su auto.

Cuando puso un pie en el restaurante su mejor amiga se le lanzó y lo abrazó como nunca.

—¡JiMin!— Exclamó con notable emoción. De sus ojos salían un par de lágrimas— Woooow, JiMin— Dijo cuando lo vio de pies a cabeza.

—¿Qué?— pasó una mano por su pelo— ¿Me veo bien?

—Más qué bien, Cariño. No tengo palabras para decirte cómo te ves— Sonrió con un poco de picardía.

—¡Bien, Hanie! No tengo mucho tiempo, tengo que irme a Seúl, así que, habla— Caminó como si estuviese examinando todo en el restaurante.

—Pues, sabes que ésto está bien. El restaurante va normal, no tenemos tantos clientes como antes, pero funciona.

—Ajá...

—JiMin— El mencionado la miró de inmediato por el tono lastimero en su voz— Él vino a buscarte muchas veces.

JiMin suspiró.

—Hanie, él ya no importa— Dijo en un tono indiferente.

—¡Claro que importa, JiMin!— Exclamó enojada— Lo dejaste por una estupidez. Ni siquiera dejaste que te dijera la verdad.

—No hay ninguna verdad, Haneul—Caminó hacía la salida— Él ya no importa.

Dicho esto, salió del restaurante dejando a su amiga preocupada.

Él sabía que Haneul tenía razón, aún así, decidió que no quería escuchar nada de ese chico.

Jeon Jungkook sólo era parte de su pasado.

No soy de escribir muchos párrafos, me concentro más en los diálogos 😅
Besos~💜