~°QUÉDATE CONMIGO°~KOOKMIN (Segunda Temporada)

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Estaba tan enojado y preocupado a la vez. Hoseok estaba tomando las cosas muy mal. Estaba enojado con él porque trataba injustamente a su novio. Le preocupaba la situación.

Salió del ascensor y escuchó pasos en las escaleras, miró y no había nadie. Eso lo puso nervioso. Caminó rápidamente hacia la puerta de su departamento, abrió y cuando estuvo a punto de cerrarla una persona entró y le tapó la boca con su mano. Tenía su espalda contra el pecho de esa persona, pequeñas lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

Respiraba con dificultad.

—No te muevas.

Su corazón se paralizó en ese momento. Hoseok estaba ahí y no podía hacer nada.

Lo tiró en el sofá y el pelirrojo intentó gritar, pero volvió a colocar su mano bruscamente en su boca.

—Ves lo que provocas, Jimin...— Susurró en su oído— Ahora tu noviecito se quedó sin trabajo por tu culpa.

Empezó a llorar sin parar. No podía creer lo que le sucedía.

—Ésta noche serás mío— Casi se desmaya cuando lo escuchó decir eso.

—N-no me hagas n-nada, Hoseok.

—No me digas así. Dime Hobi.

Abrió sus ojos como platos, pero no le dió tiempo a pensar mucho porque la puerta fue azotada fuertemente en ese preciso instante.

¡Gracias!

¿Qué voy a hacer ahora?

El pelinegro no podía creer que Hoseok fuese capaz de despedirlo simplemente porque Jimin prefiere estar él.

Iba de camino a el departamento de su novio. Tenía que hablar con él. Tenía que buscarle una solución a todo lo ocurrido. Anteriormente hablado con Jin y Namjoon. Ellos le dijeron que volviese a Busan, pero él no podía dejar a JiMin allí. Solo.

Entró a el edificio y subió a el ascensor. Cuando éste se abrió caminó hacía la puerta del departamento de Jimin. Iba a tocar, pero la puerta estaba abierta, se asustó y entró lentamente a el apartamento. Todo su miedo se convirtió en ira cuando lo escuchó.

—Ésta noche serás mío.

No lo pensó dos veces y empujó la puerta haciendo que chocara fuertemente con la pared.

Hoseok estaba sobre Jimin.

Su JiMin.

Lo tomó por los hombros y lo tiró a el suelo y empezó a golpearlo con toda su fuerza.

¿Se imaginan encontrar a un maldita imbécil tratando de abusar de la persona que aman?

Matarlo.

Esa fue la única maldita cosa que pensó en ese momento, pero Jimin lo levantó y le dijo que dejara de golpearlo.

Hoseok se paró y puso su mano en su nariz, ésta le sangraba mucho.

—Que inoportuno eres, Jeon.

—¡TE VOY A MATAR!— quería saltarle encima, pero Jimin se puso en medio.

—Cálmate, Kook. No me hizo nada— estaba tan enojado que apenas podía escuchar la dulce voz del pelirrojo.

Tomó a Hoseok por el cuello de su camisa y lo levantó. Lo sacó del departamento y lo tiró en pasillo.

—Ésta es la última vez que tocas a mi novio.

Le dió un último puñetazo y entró a el departamento. Cerró la puerta con seguro y caminó hacía Jimin. Lo abrazó tan fuerte que por un momento creyó dejar a su novio sin aire.

Puso sus manos en las mejillas del mayor y las acarició. Éstas estaban mojadas por las lágrimas que derramó.

—Dime que no te hizo nada, bebé— Le rogó.

—No me hizo nada, Kook. Llegaste a tiempo.

Lo besó y después lo cargó hasta su habitación.

Lo acostó y él empezó a temblar.

—Tranquilo, bebé. Ya lo saqué de aquí. No te hará nada. Te lo juro.

—N-no es eso, Kook.

El pelinegro se asustó.

—¿Qué sucede, amor?— insistió.

Él lo miró.

—¿Recuerdas que me dijiste que no sabías cual era el nombre del hombre con el cual Tae te engañó?

El menor asintió despacio. No entendía qué tenía que ver eso con la situación por la cual acababan de pasar.

—Me dijiste que Tae le decía "Hobi".

—Si, bebé ¿Qué sucede con eso?

Ya se estaba preocupando, aunque ni siquiera sabía que tenía que ver eso con Hoseok.

—Él...— suspiró— Hoseok es ese tal Hobi.

¿Qué?

—¿Qué dices, Jimin?— estaba sorprendido y confundido.

—Él me lo dijo—bajó la vista.

—¿Por qué te lo dijo?— estaba muy confundido.

—Cuando estaba aquí, él me dijo que no le dijera su nombre. Me dijo que le dijese "Hobi".

Se paró rápidamente de la cama. Ésto era imposible.

—¿Estás seguro, Jimin? ¿Escuchaste bien?— lo miró a los ojos. Él asintió.

—Es él.

—Amor...— el pelirrojo lo miró— Quiero que te duermas, iré a hacer una llamada y luego vendré a dormir contigo— Le dió un beso en la frente.

Salió de la habitación y marcó el número.

—¿Kook?

—Nam. Tenemos que hablar.

~Besos💜