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El pelirrojo estaba sentado en la encimera de la gran cocina y tenía sus piernas a cada lado de Jungkook, se abrazaban como no lo hacían desde esos largos cuatro años, que se sentía como mil años para sus corazones.

Jimin no quería volver a caer tan rápido por Jungkook, pero el simple hecho de volver a ver a ese hermoso chico lo hacía caer en sus cálidos brazos, estaba feliz de volver a verlo.

-Bebé, debemos irnos de aquí.

El pelirrojo se separó y limpió el rastro de lágrimas de sus mejillas.

Mirar nuevamente esos ojos grandes de Jungkook lo ponía nervioso.

-Hablaremos mañana- susurró con un hilo de voz.

-Está bien- le dejó un beso en la frente y luego lo bajó de la encimera.

-Hasta mañana, Kook.

JiMin tomó sus cosas y se fué, dejando a un Jungkook feliz en la cocina.

-Vas a ser mío. Y ésta vez será para siempre, Park Jimin...

Esa noche el corazón de JiMin se sentía cálido. Decidió que le daría a Jungkook la oportunidad de que le dijera la verdad. Esperaba no volver a decepcionarse, no quería tener más problemas. Su corazón lo necesitaba.

Y JungKook estaba dispuesto a recuperar a su pequeño a como diera lugar. No iba a volver a dejarlo ir.
























Los chicos estaban sacando los utensilios para comenzar con sus trabajos. La pareja notó que Minho no estaba sonriente y eso era algo raro. Por otro lado, la sonrisa en el rostro del más bajito les hizo pensar que algo había pasado. A pesar de que no conocían a el chico, éste había tomado mucha confianza como para ser su segundo día allí, comparándolo con su primer día donde estaba demasiado tímido.


Las puertas de la cocina se abrieron de par en par.

-Bueno días, chicos- Un sonriente JungKook apareció con una rosa roja en la mano.

-¡Vaya, amigo! Te ves bien- exclamó el moreno.

Jungkook simplemente le sonrió más mientras cruzaba por su lado para dirigirse a el área del pelirrojo.

-Pequeño- el pelinegro se acercó a JiMin.

-¿Qué, Jeon? ¿Qué haces?- Jimin lo miraba con gran sorpresa. No esperaba que hiciera eso hoy.

-La compré para tí. Toma- Le dió la rosa.

Los murmullos de Jin y Nam hicieron que ambos los miraran. Jungkook le lanzó una mirada de amenaza a su pareja de amigos.


Minho estaba estupefacto mirando la escena. Él y JungKook tenían tiempo trabajando juntos y nunca le había regalado nada, pero llega éste chiquillo y a el día siguiente le regala una rosa.

Estaba horrorizado.

El más bajito tenía la cara como un tómate. Jamás se imaginó que JungKook le hiciera un detalle tan romántico.

-NamJin- si, Jungkook tenía un nombre para la pareja- Él es el chico del que les hablé cuando empecé a trabajar aquí.

Sus amigos abrieron los ojos en señal de sorpresa, mientras que el ayudante de Jimin tenía un gran ceño fruncido en la cara, luego estaba un pelirrojo muy avergonzado. No podía creer que Jungkook hablara de él, mientras él estaba en otro país tratando de olvidarlo.

~°QUÉDATE CONMIGO°~KOOKMIN (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora