Evadí por el resto del día a Dominic y a Jer, aunque este último no hubiera hecho nada pero lo conocía y me bombardearía a preguntas nada más verme así que debía evadirlo por precaución. El señor Romserty me envió un correo en el que dejaba en mis manos un nuevo proyecto el que incluía visitar algunas de las tiendas de la avenida de Victoria’s Secret y asistir al lanzamiento de la nueva colección que daba la casualidad de que era aquí en Nueva York. Clare se veía más emocionada que yo, al parecer era una amante de la lencería de esta marca, me confesó que tenía cierta debilidad por el encaje, eso me hizo reír durante más de diez minutos. Esperé a que mi jefe dejara que ella viniera conmigo.
Alrededor de las 19.30 pm todo el mundo empezaba a marchar. Cerré mi Mac guardándolo dentro de mi bolso y cogí las carpetas de los otros proyectos.
-¡Amelia!- me volví hacia la voz de mi jefe, su cabeza asomaba desde la puerta de roble de su despacho. Eché la correa de mi bolso al hombro y me acerqué- Gracias a Dios que no te fuiste.
-¿Pasa algo señor?- pregunté confusa, él negó con la cabeza y abrió más la puerta haciéndome pasar, en cuanto entré mi mirada fue a parar al cuerpo sentado espaldas a mí. Cerré mis manos en puños y conté “1…2…3….4…” esto no iba a funcionar. Bob me señaló el asiento al lado de Dominic y me senté a regañadientes pero comportándome como la mujer adulta que era- ¿A qué se debe esta reunión? ¿El señor Di Giovanni decidió marchar a otro continente? Podríamos mandarlo a la Antártida o mejor aún al Polo Norte…bueno no mejor al Sur que hace más frío- le miré de reojo y su mandíbula se tensó, la risa de mi jefe me hizo posar mis ojos en él.
-Afortunadamente Dominic va a ir contigo al desfile- mi mandíbula cayó ¿lo estaba planeando todo otra vez? Maldito Di Giovanni- él me comentó que…
-Señor pensé en que yo podía escoger con quién ir, y no creo que el Señor Di Giovanni- enfaticé la palabra “señor” para hacerlo enfadar. Me había dado cuenta de que odiaba que lo llamasen así y yo era la única que lo hacía así que ¿qué más podía perder?- sea la mejor opción… Estaba decidida a ir con Clare, ella parece que sabe del tema y…
-Amelia, Dominic me comentó que ya trabajó una vez para la marca en uno de los estudios de fotografía y seguro que conoce a algunas de las modelos y ellas estarán encantadas de tenerlo allí, de esa forma podréis entrevistar a algunas de ellas- dijo finalmente. La sonrisa de satisfacción del capullo se expandía por todo su hermoso rostro pero yo no iba a dar mi brazo a torcer y ambos lo sabían.
-Estoy de acuerdo en que él llamará la atención de los ángeles de Victoria’s Secret pero señor tengo contactos, Chris ha trabajado en alguna que otra ocasión junto a ellas e incluso yo conozco a Cara Delevingne, a Lily Donaldson, a Jessica Hart… coincidimos en algunos pubs estando yo en Londres y…-no iba a darme por vencida. Antes muerta que ir con él a un desfile de ropa interior femenina- puedo conseguir mejores entrevistas que él- dije confiada.
Bob alternaba su mirada de mí a Dominic y de vuelta a mí- me lo pensaré- esa fue su conclusión ¿lo habría conseguido? “Dios sólo por una vez escucha mis suplicas”- pueden marchar, en cuanto a mi decisión os la haré saber mañana.
Me levanté de aquella incómoda silla, debería de cambiarlas si no quería que alguno de sus empleados acabasen con una lumbalgia. Recogí mi bolso agarrándolo demasiado fuerte haciendo que mis nudillos se volviesen blancos-Buenas noches señores- di la vuelta encaminándome hacia el exterior de esa maldita sala. Empezaba a odiar las salas. Mejor. Empezaba a odiar cualquier lugar en el que tenía que respirar el mismo aire que ese mujeriego capullo porque no tenía otro nombre.
Salí de allí como alma que lleva el diablo pero noté la presencia de alguien tras de mí- ¿no te cansas de atormentarme?- me giré para enfrentarlo.
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Amor Mentiroso [+18]
RomanceTodo pasa por una razón. No busques el por qué ni cómo ni dónde... Pero en algunas ocasiones tu vida se siente dividida y no sabes qué hacer. Buscas razones pero no encuentras una respuesta, y en el momento menos esperado sucede. Amelia no es ningun...