Capítulo 34.

55.9K 2.4K 117
                                    

Holaaaa!!! Siento subir tarde, pero tuve que subir en la otra novela y puff es un caos porque no tengo tiempo siquiera para escribir T__T El capítulo de hoy tiene mucho sentimiento, creo que en este capítulo es en el que más habla Dominic. OMG. Os va a encantar #Damelia !!! No quiero spoilear más >_< Espero que os guste y no olviden dejar sus votos y comentarios!! Aviso de que la novela no tardará mucho en acabar, osea no terminará en los próximos capítulos pero ya queda muy poco.... pero no se preocupen porque habrá segunda temporada como dije en los capítulos anteriores!!! :3 Hasta el próximo capítulo!! Os ama, GCRodri <3

Pdt: en multimedia os dejo a Dominic e.e

_______________________

Entré en la habitación y me apoyé en la puerta, cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás dejando escapar un suspiro ¿en qué estaba pensando para provocar a Marco? Oh mierda. Todo esto estaba empezando a superarme. Necesita volver a casa, refugiarme en mi cama y no despertar hasta que este lío se hubiese acabado pero no, eso no iba a pasar porque yo era la culpable. Caminé arrastrando los pies hasta el borde de la cama y la miré fijamente, necesitaba desconectar aunque solo fueran un par de horas.

Dejé caer mi vestido y me deshice de los tacones, limpié el maquillaje y me puse mi pijama de unicornios rosas. Cuando dije de no traer ningún pijama provocador me refería esto. Agarré las sábanas y me metí en el interior de la cama. Cerré los ojos para conciliar el sueño y abracé la almohada.

 

Miré la hora en el móvil y solamente eran las 3:00 a.m. No había dejado de dar vueltas en la cama y las horas se estaban pasando lentamente, de repente mi boca se secó y tenía necesidad de beber un poco de agua pero no encontré ninguna botella en la habitación. Pisé con mis pies desnudos el frío suelo y caminé hacia la puerta, abrí sigilosamente para no despertar a nadie y cerré con cuidado cuando ya me encontraba en el pasillo.

Miré el oscuro pasillo y empecé a caminar hacia la cocina, tuve que cruzar el pasillo y el vestíbulo principal para llegar. La cocina estaba igual de oscura que toda la casa y me producía escalofríos ya que era demasiado grande. Divisé una botella de agua sobre la encimera y busqué un vaso abriendo todas las puertas de los muebles hasta dar con uno. Bebí todo el contenido del vaso y lo dejé en el fregadero, devolví la botella a su sitio. Salí de la cocina con paso ligero y crucé esta vez por el gran salón donde se celebraban fiestas o eso pensaba yo. Me percaté de que las puertas de cristal se encontraban abiertas y me acerqué para cerrarlas ya que una corriente de aire frío entraba.

Me quedé paralizada en el umbral y miré fijamente la espalda desnuda de Dominic ¿que cómo podía saber yo que era él y no se trataba de Marco? Ninguna mujer olvidaría a Dominic desnudo y yo no me perdí detalle cuando tuve la oportunidad de verlo. Estaba de espaldas a mí apoyado sobre el cabecero de madera, sólo vestía unos pantalones de pijama que caían de sus caderas y los músculos de su espalda se contraían con cada movimiento que hacía.  Me acerqué lentamente intentando no hacer ruido pero fue un intento fallido porque Dominic se volteó hacia mí y sus ojos me recorrieron de pies a cabeza, esbozó una pequeña sonrisa.

-¿Qué haces aquí?- pregunté acercándome a él y quedando a su lado. Miré fijamente su pecho desnudo y tuve que desviar la mirada cuando me di cuenta de que me había quedado embobada mirándole. Maldito sea el hombre y su perfección.

-¿Puedo hacer la misma pregunta?- preguntó volviéndose a apoyar sobre sus codos y mirando hacia el frente.

-Tenía sed- contesté con un encogimiento de hombros. Me abracé a mi misma porque el frío empezaba a calar por mi cuerpo y volví a mirarle. Iba a coger un resfriado si no se ponía algo. Dominic miró de nuevo mi pijama y yo también lo hice- pensé que si me ponía esto tú no te fijarías en mí.

Amor Mentiroso [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora