Capítulo 27.

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Holaaa!! Aquí les dejo el capítulo de la semana! Ok no me maten, sé que es un capítulo muy corto pero no tuve tiempo de más y prometo que para mañana habrá más :3 Ok me encantaría saber que quieren que pase, si quieren ser de ayuda dejen sus opiniones en los comentarios!! Espero que les guste y no olviden dejar sus votos :)) muchas gracias por leer mi novela!! Os ama, GCRodri <3

En multimedia les dejé una imagen de Clare <3

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Sus manos acariciando mi cuerpo producían ese extraño hormigueo en mi estómago, todas mis terminaciones nerviosas se activaban con tan sólo el roce de sus dedos. Sentí sus labios moviéndose con lentitud por el hueco de mi cuello hasta llegar a ese punto detrás de mi oreja que hacía estremecerme. Su cuerpo se presionaba deliciosamente sobre el mío y podía sentir su respiración tan acelerada como la mía… su erección presionando en mi centro nervioso. Todo se sentía tan bien…. Pasé mis manos por su sudorosa espalda, marcando a aquel hombre que me pertenecía…. Gemí cuando noté su erección en mi interior y mordí su hombro con fuerza, dejando una marca de mis dientes en él. Se veía realmente sexy. Sus ojos azules se encontraron con los míos. Ojos azules contra verdes. Una sonrisa felina apareció en su rostro y no pude resistirme a morder sus labios. Su mirada se intensificó y eso me calentó más provocando que otro gemido se escapase de mi garganta. Ojos azules que parecían como el fondo del océano. Tan hermoso pero tan difícil de acceder.

Gemí y me removí en la cama pero algo me impedía moverme. Miré hacia abajo y el pesado brazo de Dominic me rodeaba por mi estómago, mi mirada viajó por toda la habitación. OH DIOS ¿no estaba soñando? Intenté deshacerme de su agarre pero se hizo más fuerte, llevé la mirada hacia el cuerpo de Dominic y tragué saliva. Las sábanas se arremolinaban en su cintura, dejando a la vista el camino de bello hacia su…. “Amelia sal de una jodida vez de esa cama” Miré la habitación buscando una salida pero se veía tan lejos y yo estaba aquí aprisionada. Con Dominic desnudo. En su cama. Chris podía aparecer en cualquier momento y encontrarme aquí. Me estremecí ante la idea de ser encontrada por mi amiga. Volví a intentar quitar el brazo de Dominic pero mis esfuerzos eran en vano.

Hasta ahora no me percaté de mi desnudez y me tapé con las sábanas, avergonzada de como me encontraba. Suspiré cerrando los ojos y noté como Dominic se movía a mi lado tirando de mí hacia él y apretándome contra él. Tragué con dificultad al notar su erección presionarse contra mí.  No debí de quedarme dormida, aún recuerdo como fue la segunda vez después de que mis intentos de ser distante fallaran… Tuve la oportunidad de salir pero no, me quedé a disfrutar como Dominic podía hacerme venir de diferentes formas.  Mis pensamientos fueron interrumpidos por la mano de Dominic, la cual se había trasladado hacia mi centro.  Mi respiración se cortó y dejé de moverme por un momento. Esto no debería de estar pasando. Mis piernas inconscientemente se abrieron dándole acceso a los hábiles dedos de Dominic que dibujan círculos en mi monte de venus, siento como el bello se me eriza y me estremezco.

-Buenos días- su voz retumba contra la parte trasera de mi cuello. Cierro los ojos deleitándome en el momento. Su voz, su simple voz calma todas mis inseguridades pero produce nuevas inseguridades.

-Debería marchar- fue lo primero que solté cuando abrí la boca, intenté alejarme de él aunque su brazo seguía aprisionándome y el dolor que se estaba empezando a formar en mi centro no iba a ser saciado.

-Amelia espera- susurró en mi oído ¿podía hacer esto más difícil? Oh claro que podía. Dominic era conocido por complicar todo.

Me armé de valor y volteé hacia él “Mala idea Amelia, muy mala idea” Nuestros pechos se presionaban el uno contra el otro, al igual que su erección que ahora presionaba contra mi estómago. Mordí mi labio conteniendo las ganas de pasar mis manos por su cuerpo, su pelo se encontraba revuelto dándole un toque sexy. Sí más sexy de lo que ya se veía. Los ojos de Dominic buscaron los míos hasta que volví a caer en su hechizo ¿qué mierda pasaba conmigo?

-Dominic necesito volver a casa… esto- nos señalé con el dedo- nunca pasó, olvídate de ello y no hagas las cosas más difíciles.

-Esta bien- contestó retirando su brazo de mí y dejándome libre ¿qué? ¿así de simple?  “Es tu oportunidad para salir de este lugar de una vez por todas ¡corre!”

Mi conciencia tenía razón, miré por última vez y le dediqué una sonrisa de agradecimiento- gracias- susurré alejándome de él y saliendo de la cama, busqué el vestido con la mirada y lo encontré arrugado en el suelo cerca de la puerta del baño. Corrí a él y lo coloqué lo mejor que pude, podía notar la mirada de Dominic sobre mí pero no era momento para ponerse a analizar lo que estaba pensando. Paré en la puerta antes de salir y dándole la espalda, porque no me atrevía a mirarle dije- Recuerda que hoy tienes que llevar a Chris a cenar, regalarle flores y- no pude continuar porque un nudo se había formado en mi garganta- adiós Dominic- dije en voz baja.

Caminé a toda prisa hacia el ascensor y cuando sentí que estaba a salvo me apoyé contra la pared y cerré los ojos, una lágrima cayó y recorrió mi mejilla ¿Por qué lloraba? Me sentía fatal por haberle sido infiel a dos de las personas que más quiero…. pero esa no era la verdadera razón de mi tristeza. No quería admitir la verdadera razón.

Llamé a un taxi para que me llevara hacia el lugar donde se había celebrado el desfile ya que mi auto seguí estacionado allí. Pagué al taxista, que fue muy amable al preguntarme si me encontraba bien y le dejé el cambio. Caminé por la tranquila calle, era demasiado temprano para que los transeúntes estuvieran correteando de un lado para el otro. Encontré mi coche estacionado donde lo dejé y subí a él. Conduje hasta mi apartamento y recé para que Stev no se encontrara en su puesto de trabajo. No quería que viera mi estado… Estacioné en mi lugar de siempre y salí cerrando la puerta más fuerte de lo normal, caminé con paso lento no queriendo llegar a la entrada donde sabía que iba a encontrar a Steven. Tomé una respiración profunda antes de entrar y dejé salir todo el aire mientras abría la puerta y entraba al vestíbulo.

Mi mirada fue directa hacia el mostrador esperando encontrarme con Stev pero ni rastro de él. Di gracias a Dios por escuchar mis súplicas. Corrí hacia el ascensor antes de que él pudiera aparecer y pulsé el botón de mi planta. Respiré con tranquilidad, ahora estaba segura, este era mi espacio.

Entré en mi apartamento dejando caer el pequeño bolso en el sofá y dirigiéndome directamente al baño, necesitaba una ducha. Necesitaba limpiar todo rastro que Dominic pudo haber dejado. Me metí bajo el chorro de agua y me quedé allí por unos minutos hasta que rompí el silencio con un sollozo. Después vinieron más y las lágrimas se mezclaron con el agua que caía sobre mí. Desearía volver al pasado y cambiarlo todo. Desearía no haberme dejado llevar por mis instintos. Desearía no no haber conocido a Dominic.

Amor Mentiroso [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora