The dream of a fan (EDITADO)

La fiesta (capitulo 4)

 

 Me desperté con el sonido aturdidor de la alarma, eran las 9:30. Tenía un gran cansancio porque me había quedado hasta tarde escuchando música y leyendo libros. Me senté en el borde de la cama y me agarré de la cabeza, sentí una gran presión y mareo. Decidí levantarme de una vez por todas, tomé mis pantuflas de conejo, bastante inmaduras para mi edad y me dirigí al baño y luego de terminar de ducharme y hacer mis necesidades abrí el armario para vestirme. Me coloqué una remera blanca con la palabra geek en negro, unos shorts negros con tachas y algo rotos y por ultimo unas vans negras. En el cabello solo me hice una trenza y en el rostro me coloqué algo de delineador, base y un labial rosa. Una vez estando lista bajé las escaleras pero no desayuné ya que si iba al centro desayunaría allí.

Quería ir al centro de la ciudad, quería pasear por un rato. Me coloqué la misma chaqueta de 5sos y tomé una bicicleta que era de mi madre, cuando era pequeña ella y yo salíamos a andar en bicicleta todo el tiempo.

Una vez estando en el centro de la ciudad, paré en un Starbucks, quería uno de esos muffins de chocolate y un frappuccino, es decir uno de los mejores inventos del universo. Luego de tener mi pedido en manos y sentarme en una mesa pequeña del lado de la ventana, 2 chicas se me acercaron, pero al verles el rostro recuerdos vinieron a mi cabeza. Con ellas jugaba cuando era pequeña, hasta que un día por una extraña razón se enojaron conmigo y se alejaron.

-¿Julia? ¿Sos vos?. -Preguntó una de las hermanas.

-La misma. -Di una sonrisa.

-Somos anne y Hayley, ¿Nos recuerdas?. -Preguntó la otra hermana.

-Cómo voy a olvidarlas, pasé unos hermosos momentos con ustedes hasta que por alguna extraña razón se alejaron. -Dije las últimas palabras con una mueca en el rostro.

-Si bueno, cuando sos una niña apenas sabes que haces, pero el rencor quedó en el pasado. -Anne le dio una sonrisa algo cómplice a Hayley.

-Julia, hoy por la noche hay una gran fiesta en la casa de unos chicos, no te la podes perder, ellos hacen las mejores fiestas de Australia, yo creo que tendrías que venir y allá no podríamos ver. -Me habló de una forma tratando de convencerme.

-Está bien, me gusta la idea entonces allí nos vemos. -Las dos me dieron la dirección de la casa y antes de irse me saludaron con un beso en la mejilla.

Las cosas iban bastante bien, es decir apenas llego a la ciudad y me encuentro a Anne y a Hayley, me invitan a una fiesta. Ahora lo que necesitaba era un lindo vestido, entonces comencé a caminar tienda por tienda, hasta encontrar una en la que tenían el vestido negro liso y ajustado pero con una clase de mariposa calada en la zona de la espalda descubierta, eso fue lo que finalmente me encantó porque amo las mariposas, siento que definen libertad y belleza. Era definitivamente perfecto. Luego de probármelo y pagarlo salí de la tienda y fui hacia mi casa para vestirme.

Al llegar me coloqué el vestido, los zapatos eran unos tacones de charol que había comprado antes de venir aquí. Alisé mi cabello y luego con un ondulador hice algunas ondas en mi cabello. En el rostro me coloqué base, delineador, rímel y labial color rojo carmesí. Por último me puse unos aros en forma de letra musical y unos brazaletes dorados.
Ya siendo las 7:30, la hora en la que debía ir a la fiesta me coloqué una chaqueta de cuero con tachas algo corta que me quedaba perfecta. Tomé un taxi y llegué luego de unos 20 minutos. La casa era inmensa y bastante moderna, el sonido de la música y los gritos resonaban por todos lados, cuando entré estaba repleto de personas bailando, otras con vasos llenos de alcohol y otras completamente borrachas. Yo no soy de las personas que beben demasiado alcohol, pero si no bebo demasiado no sucederá nada.
Entonces de la nada aparecieron las dos hermanas.

-Julia! ya estás aquí. -Habló Anne, la cual tenía un olor a alcohol que me abrumaba.

-Hey Julia, ¿Queres un trago?, ven. -Hayley estaba aún peor que Anne.

-No gracias no bebo alcohol. -Negué con la cabeza ya que la música estaba muy fuerte.

-Bueno entonces toma algo de coca-cola. -Me dio una lata de coca-cola y yo bebí de esta.

En un momento de la fiesta mientras bailaba, comencé a sentirme mareada, confundida, y sentía la música cada vez más alta.

-Hola, ¿sabes dónde está el baño?. -Le pregunté gritando a una chica que aparentemente estaba sobria.

-Sí, subes por la escalera y está en la izquierda. -Le di una señal de gracias con mi cabeza la cual ahora estaba a punto de estallar de dolor.

Al entrar en el baño no dudé en vomitar, prácticamente estaba agonizando por estos. Realmente me sentía mal y ahí fue cuando pensé que lo más posible es que le habían colocado algo a la bebida.
Al salir del baño que quedaba en una de las habitaciones comencé a caer hasta quedarme desmallada en la cama de la habitación.

Me costaba abrir los ojos, sentía un gran peso en los párpados, cuando logro abrirlos un poco, veo todo completamente borroso y siento voces de unos chicos hablando muy bajo, aún estaba muy aturdida y me sentía mal. Cuando logré de una vez por todas ver mejor, pude ver quiénes eran los chicos que estaban hablando en un tono muy bajo. Simplemente no lo podía creer, eran ellos, sentía como mis ojos se abrieron de una forma inmensa.