Gay Residence » BTS×BTS

- delicate -

Jungkook caminaba rápidamente por los pasillos de la universidad totalmente abrumado. Él sabía que le era fácil conquistar chicos, sabía también que él era particularmente conquistable aunque no quisiera y vivir con seis hombres de ese calibre iba a ser difícil.

—Tes estoy diciendo la verdad Yugyeomie. Uno es tan alto y ¡tendrías que ver los hombros de Jin hyung! oh y Jimin es tan bonito— dijo al teléfono mientras entraba a clase. Dejó su mochila en una carpeta y se sentó. Estaba temprano.

—¿En serio? Ja. Yo estoy rodeado de puro batracio ¡esto no es bueno para mí! ¡Este culito necesita acción! —Jungkook rió al escuchar a su amigo—. Debes mandar fotos.

—Apenas llevamos una semana siendo compañeros. Ni siquiera sé si somos amigos o algo —dijo el de cabellos castaños con una sonrisa en el rostro—. Bueno, ya debe llegar el profesor, te hablo después— y sin más colgó.

*

—¡Oh! Ggukie, bienvenido a casa —habló Seokjin acercándose y besando su cabeza—. La cena estará lista en nada de tiempo. Espero que te guste el kimchi.

—Me gusta, hyung. Gracias —susurró suavemente antes de subir a su habitación y lanzar su mochila lejos. Imitando a la mochila y lanzándose también.

"¿En serio estás maullando"

"Meow"

"¡¿Eso qué signigica?!"

"Meow"

Las voces de Yoongi y Hoseok se escucharon desde el primer piso y Jungkook rio. Escuchó la puerta abrirse y después a un Yoongi soñoliento recostarse a su lado con suavidad.

—Hyung ¿está bien?

—Meow —murmuró tomando la mano de Jungkook y llevándola a su cabello, el menor asumiendo de inmediato que Yoongi quería mimos.

—De acuerdo —rió y comenzó a acariciar el cabello celeste del mayor suave y delicadamente.

—Parece que en cualquier momento podrían hacerlos caer y romperlos en miles de pedazos —dijo Seokjin desde la puerta de la habitación—. Parecen de porcelana. Son tan suaves y delicados —Jungkook escondió un sonrojo y sonrió. 

—No diga esas cosas, hyung. 

—La cena está lista bebés. Deberían bajar o los demás elegirán las mejores porciones.

—De acuerdo —el menor zarandeó un poco a Yoongi quien batió sus pestañas hasta que estas mostraron un par de ojitos cansados—. Vamos a comer, hyung —Yoongi asintió y se levantó sin decir nada.