Capítulo 4 - Interrogatorio

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Y llegamos.

—Muchísimas gracias, Calep.— Bajo de la moto y le entrego el casco.

—Por nada, Charlotte.— Me dice él con una sonrisa la cual yo le devuelvo.

Noto que se queda observando a la casa de al lado y yo también volteo.

—Bueno ya tengo que entrar, nos vemos luego.— Me doy la vuelta y comienzo a caminar.

—Adiós, princesa!— Escuchó que dice tras de mi.

Entro a la casa y noto que todavía no llegan mis padres, seguro no tardan.

Voy y dejo mi mochila a mi cuarto, agarro mi pequeña bocina para poner música mientras veo que preparo de comer. Bajo, y me decido por poner a Maroon 5 mientras preparo un poco de pasta para los tres.

En lo que voy terminando la comida ellos llegan.

—Hola, cariño.— Me saluda papá y se acerca a darme un beso en la frente.

—Hola, pá.— Le contestó.

—Hola.— Me saluda también mamá.
—Como te fue en el instituto?—

—Bastante bien a decir verdad.— Y era cierto, ya he entablado amistad con Jony y Scarlett o al menos eso creo.

—Nos alegra bastante, mi amor.— Dice papá. —Hiciste nuevos amigos?—

—Se podría decir que si, cuando salí a comprar desayuno el día de ayer conocí a un chico, que por cierto, él es gay, y me cayo súper bien, ah y pues resultó que va en el mismo instituto que yo, supongo que ahora somos amigos, y él se lleva con una chica la cual conocí hoy, charle con los dos en el receso, el nombre del chico es Jony y el de la chica es Scarlett.— Les cuento mientras les sirvo un poco de pasta. —Ah, y también conocí al hijo de la rectora, el cual se ofreció a traerme hoy a casa.—

—Wow, en tu primer día ya se ofrecen a traerte?— Dice mi madre sorprendida.
—Que bien, hija, me da gusto que conozcas y hagas nuevos amigos.—

—Yo diría que fue muy atrevido por parte del muchacho.— Creo que a él no le alegró tanto eso.

—Solo me trajo a casa, papá.— Me río de él. —Y solo accedí porque es hijo de la rectora.—

—Claro.— Dice enarcando una ceja.

—Oigan, cambiando de tema, me gustaría ir a algún gimnasio o algo así, ya saben, no me gustaría estar sin hacer nada.—

—Por que no buscas si hay un gimnasio cerca en internet?— Comenta mamá.

—Si necesitas dinero para pagarlo me puedes pedir, hija.— Me dice papá.

—Está bien, iré a mi cuarto a hacer tareas y luego les aviso cuando me valla a ir.—

Subo a mi cuarto y hago lo que dije, después de unas cuantas horas a eso de las cinco de la tarde, busco en internet algún gimnasio y ya que lo encuentro me pongo ropa deportiva para irme, decido ponerme un conjunto deportivo negro, conformado por un top, una lícra y unos tenis deportivos negros.

𝒞𝒽𝒶𝓇𝓁ℴ𝓉𝓉ℯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora