El ambiente se relajó después de aquel escándalo. Jumin pidió al chef que hiciera una cena especial para mí, por lo de la anemia.
Mientras cenábamos estuvimos conversando como si nada hubiera ocurrido, pero a mí me seguía preocupando la desaparición de Elizabeth. – Te ves algo preocupada, ¿qué te molesta? ¿No te agradó lo que cocinó el chef? Si quieres puedo ordenar que te hagan otra cosa-. – No, no es eso... es solo que pienso en Elizabeth, espero que regrese pronto-.
Jumin soltó un suspiro. – Creo que no te he contado como obtuve a Elizabeth III. Rika me la regaló, ella pensaba que me hacía falta algo de compañía. Por eso es que para mí siempre fue como una amiga que solo escuchaba lo que tenía que decir. Pero ahora me doy cuenta que quizás ella siempre quiso escapar de mí-.
Su expresión era de tristeza, me podía dar cuenta de lo dolido que se sentía por la huída de Elizabeth. – Creí que ella era la única que podía ver los hilos que me atan y que estaría siempre junto a mí, por eso me empeñaba en darle lo mejor. Y así es como me paga, no puedo creer que después de tantos años esto terminara así-.
Me quedé pensando un instante ¿A qué se refería con los hilos que lo atan? Me dejó un tanto intrigada aquella frase, pero no era el momento de preguntar, debía ser positiva por él. – Estoy segura que regresará debemos tener paciencia-. – La verdad es que ya no sé si quiero que regrese, ella me mantenía atado al pasado pero ahora que tú estás aquí lo único que quiero es pensar en el futuro. Lo he estado meditando y creo que si ella regresa se la devolveré a Jihyun-.
Lo miré por un segundo con un signo de pregunta en el rostro. – ¿Jihyun? ¿Quién es él?-. – Oh es verdad tu no conocías el nombre real de "V", Ese es solo su nombre artístico su nombre real es Jihyun Kim-. – Oh ahora comprendo, pero no creo que sea buena idea regresársela. Elizabeth es un regalo de Rika deberías conservarla y seguir cuidándola como el buen dueño que has sido hasta el día de hoy. Si Rika estuviera viva no le agradaría la idea de que se la devolvieras-.
Jumin se quedó mirando el techo, pensativo. – ¿Crees que puedo seguir siendo un buen dueño para ella?-. – Estoy absolutamente segura, hasta ahora lo has hecho todo por ella, puedes seguir haciéndolo-. – Pero en estos momentos tú me importas más que la gata Mc-.
Sus palabras me hacían sentir bien, pero de alguna manera sonaba como si yo fuese un reemplazo de Elizabeth. – Jumin quiero dejar en claro que yo no soy un reemplazo de tu gata, ambas podemos estar a tu lado, pero no quiero que me confundas-. – Estoy consciente de que no eres un gato, tú eres humana y te aprecio por eso ya que tú me comprendes y me puedes aconsejar, algo que Elizabeth III jamás podrá hacer-.
Hizo una pausa, yo esperaba que él estuviera recapacitando un poco lo que me acaba de decir. – Tienes razón Mc, me quedaré con ella si regresa, gracias por hacer que entrara en razón. Estaba siendo demasiado sentimental y me dejé llevar. – No te preocupes, estoy aquí para ti-. Le sonreí cálidamente y él correspondió de la misma manera.
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