Almas inseparables (Jumin x Mc)

Capitulo 14

Una vez en la clínica Jumin ordenó al personal que me hicieran un chequeo completo, por lo que me hicieron una infinidad de exámenes tanto de sangre, orina y otros cuantos exámenes físicos.

Me tenían recostada en una camilla, a la fuerza, mientras obtenían los resultados. Jumin por su parte se veía intranquilo y entraba y salía de la habitación.

– Por favor cálmate, me estas mareando-.

– No estaré tranquilo hasta saber lo que tienes-.

– Ya te lo he dicho no tengo nada, solo fue un mareo-.

– Debes cuidar de tu cuerpo, antes ya te has desmayado y resultó ser que tienes anemia, prefiero ser precavido y descartar cualquier enfermedad-.

– Vale, vale, pero una vez que tengamos los resultados nos iremos de aquí y fin del tema ¿Ok?-.

– Ya veremos-.

Ingresó a la habitación el doctor Seo, con un manojo de papeles en sus manos.

– Señorita Marie, usted por aquí de nuevo-.

– Hola doctor, sí la verdad es que tengo un prometido algo exagerado y me trajo a la fuerza aquí, solo por un mareo-.

– Así que estas aquí contra tu voluntad – Sonrió y miró a Jumin – Tienes suerte de tener a alguien que te cuide-.

– Y bien doctor ¿hay algo anormal en los exámenes?-.

– Señor Han entiendo que usted esté preocupado por la señorita Marie, pero le tengo que pedir que salga de la habitación para darle el diagnostico a ella. Posteriormente si la paciente lo considera correcto le informará a usted-.

– Esto es absurdo-.

– Son las políticas de confidencialidad de la clínica, usted debería conocerlas, ya que se ha atendido aquí desde siempre-.

– Eso lo sé, pero ella será mi esposa y tengo el derecho a saber-.

– Legalmente no están casados, así que por favor salga un momento-.

Jumin frunció el seño y salió de la habitación algo exaltado, sin decir palabra alguna. El doctor Seo por su parte se acomodó en una silla a un costado de la camilla y comenzó a leer el resultado de los estudios que me habían realizado.

– Bueno señorita Marie le tengo buenas y malas noticias-.

Tragué saliva y un escalofrío me recorrió el cuerpo, aquellas palabras no sonaban para nada alentadoras.

– La buena noticia es que usted tiene semana y media de embarazo, felicitaciones-.

El doctor sonreía mientras me decía aquello, pero para mí fue como si me hubieran golpeado en la cabeza ¿Yo embarazada? No lo podía creer, su voz me sacó de mi transe.

– ¿Se encuentra bien?-.

– Ehh... Sí, sí, perdón me he quedado sin palabras, no me esperaba esta noticia-.

– Bueno aun es un embarazo muy reciente, por lo que queda esperar hasta los tres meses para estar seguros que se mantendrá. De cualquier forma debe tener cuidados prenatales desde ya, así sus mareos y nauseas disminuirán gradualmente-.

– Está bien y ¿cuál es la mala noticia?-.

Hojeó una última vez los exámenes y se aclaró la garganta antes de hablar.

– Lamento informar esto después de haber entregado una bonita noticia como lo es ser madre. Los informes arrojaron que usted padece de Leucemia-.