X-Men. Primera Generación.

10. Voluntad

-¿Preparada?, le pregunta Charles a Laura, mientras esta se debate entre meterse o no en el agua.

El estanque del jardin era el unico sitio posible para practicar con ella sus habilidades aquaticas. La chica, poco a poco, fue sumergiendose en el estanque, hasta quedar totalmente cubierta. No habia hecho nada mas que empezar el entrenamiento con Charles.

Cuándo salió a la superficie, ya estaba transformada. El chico no mostró ningun signo de impresión, ya estaba acostumbrado, es más, le explicó a la chica lo importante que era su aspecto original a la hora del combate;

-He podido observar, que cuándo te transformas en lo que eres, controlas totalmente el agua, pues la conexión con ella se hace más fuerte, ¿te acuerdas de la ola que creaste contra el barco de Shaw?. Eres capaz de eso y más.

-Si, eso esta muy bien, le interrumpió la morena, pero no puedo ir tan normal como tu por la calle con este aspecto, no estoy aceptada. Además, sabes muy bien por las cosas que pasé de chica por el bicho que soy, añadió algo apenada señalandose la cabeza, dandole a entender que el ya había investigado por su cuenta.

El tema de su infancia no se lo había contado a nadie, era muy delicado y la chica prefería evitar contarlo a toda costa.

No volvieron a tocarlo, estuvieron practicando con lanzar objetivos de agua contra blancos que Charles le pedía, como árboles y arbustos. No le fue muy bien, llegó incluso a darle a una perdiz, que la pobre pasaba por allí, dejandola inconsciente en el suelo.

Charles suspiró pesadamente cuándo termino la hora y le dijo que la esperaba en el mismo lugar a la misma hora al día siguiente.

A todos no les iba muy bien en los entrenamientos; cuándo llevaban ya una semana entrenando, todos dieron testimonio de que no iba a ser fácil continuar. Russ había provocado tantos destrozos practicando con los seismos que había tenido que preguntarle a Charles si queria que le pagase algo.

Michelle se desconcentraba mucho en sus objetivos y Laura tuvo, más de una vez, que socorrer a Charles con la chaqueta en llamas por culpa de las llamaradas de la chica. Tenía muy bien dominada la telequinesis, bloqueandola siempre cerca de Charles.

"Gracias a ciertos pensamientos" le recordó la morena a su amiga, esta solo le negó con la cabeza, avergonzada. Michelle estuvo torturandole durante todo el día con imagenes de Erik, perturbadoras.

Aparte de intervenir con Infierno ( "después del día que me distes te mereces tu apodo", le había recordado Laura a su amiga) también tuvo que intervenir en el entrenamiento del rubio, Alex. Cuando lo dejaron solo en el bunker de practicas y volvieron para ver si habia conseguido acertar a algun maniqui con sus ondas de energía solar (investigado por cuenta de Hank) , se encontraron el bunker en llamas y al chico totalmente desconcertado, aunque Laura y el, en cierto modo, se lo esperaban.

Tuvo que apagar todo el bunker, y Alex le caía peor aún después de agradecerselo con un "gracias Nessi" burlon. El chico, claramente, se ganó un chorro de agua en la cara. Sus entrenamientos estaban dando fruto.

Alfinal de la jornada, el joven profesor le reconsideró que se tomara el haber apagado de las llamas el bunker entero como un entrenamiento extra.

Aunque tendria clase otra vez al día siguiente.

Incluso Hank y Diane parecían ir mal en sus propios terrenos, como ataque y lucha. Volvían a la hora de la cena llenos de arañazos e hinchazones, y al dia siguiente a la hora del desayuno les aparecían moratones, un espectaculo desagradable de ver.

Una mañana soleada, durante el desayuno, Charles les anunció muy contento que harían una prueba de vuelo con Sean. Todos quedaron en silencio, a Hank se le cayeron los cereales de la boca y Diane se atragantó con la leche.