Cliché. (Jaeden Martell y tú)

Capítulo nueve.

—¡¿Una iguana?!— Su cara mostraba preocupación.

—Sí...esta bien si no la quieres yo...— Lo interrumpi con un abrazo.

—Sí, es el regalo más extraño que me han dado en mi vida y claro que no me lo esperaba, porque...¿Quien creerá que de regalo le darán una iguana? Además no es mi cumpleaños.—

—¿Necesariamente tiene que ser tu cumpleaños para que pueda regalarte algo?—

—Es lo más lógico.— Dije obvia.

—Quieres cambiar mi forma consecutivamente repetida de quererte y ¿aún así crees que para que te pueda dar un regalo debe ser tu cumpleaños? Eres tan indecisa.—

—Y tu tan inesperado, pero gracias. Nunca me habían regalado una iguana.— El sonrio con una gran Victoria en su rostro.

—¡Oye!—

—¿Qué?—

—¡Me diste un abrazo!—

—Sí y ¿Que hay en eso?—

—Es el primer abrazo que me das.—

—Pues....ahora puedes escribirlo en tu diario por la noche o contárselo a tu almohada.— Comencé a reírme.

—Eso es tan gracioso. Definitivamente lo escribiré en mi diario.— Ambos ya estábamos riendo.

Estaba apunto de decirle a Jaeden que lo acompañaba a su casa, pero después recordé que tenía una caja con una iguana adentro xd.

—Te veo después.— Le dije para despues comenzar a caminar.

—Te acompaño.—

—No. Mi hermana comienza a decir "_____ tiene novio, ______ tiene novio". Y mis papás le creerán.—

—A mi no me molesta la idea.— sus mejillas se sonrojaron ligeramente al igual que las mías.

—Gracias por ofrecerte Jaeden, pero no. En otra ocasión yo te acompañaré a ti, ¿Esta bien?—

—No. No estoy de acuerdo.—

—Okay. Adiós.—

(...)

—Hol...¡¿Qué traes ahí?!— Me dijo Renatha.

—Un...¡Mounstro! Y si te acercas te come.— Ella me miro asustada.

—¡MAMÁ, ______ TRAJO UN MOUNSTRO A LA CASA!— Grito.

—Shhh, shhhh, shhhh. ¡Renatha!— Trare de hacer que dejara de gritar.

—¿Qué esta pasando?— Dijo mi mamá llegando.

—Nada mamá.— Le dije.

—_____ trae un mounstro en esa caja.— Dijo escondiéndose detrás de mi mamá.

—¿Qué es lo que traes ahí, ____?—

—Mamá....—

—_____, quiero la verdad.— Me miro seria cruzándose de brazos.

—Una iguana.— Dije rendida.

—¡¿Una iguana?!— Grito mi mamá.

—¿Qué es una iguana?— Preguntó Renatha.

—¿Qué esta pasando aqui Sara, Renatha y _____?— Llegó mi padre.

—Tu hija trajo una iguana a la casa.— Dijo Mi mamá y mi padre me miró.

—_____, ¿De dónde la conseguiste? No puedes tener un animal aquí.—

—Pero es muy pequeña y no va a molestar a nadie. Estas exagerando las cosas.—