Capítulo catorce. Maratón 2/3

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Entre a mi habitación y Jaeden estaba envuelto en todas las cobijas. Bien, no me quedaba otra opción...

Tome una almohada y le di un golpe con ella. El brinco y abrió sus ojos rápidamente.

—¡Oye!—

—No hables. Mis papás, mi hermana y mi prima están aquí.—

—Callame y puedes hacerlo con un beso.—

—Te voy a callar con otro golpe >:v—

—Oye que agresiva.—

—Te dije que no hablaras.— Me abrazo.

—En serio me gusta mucho verte, así sea en pijama como ahora.—

—Mi pijama es preciosa.—

—No arruines mi gran discurso.— Lo mire mal.

—Continua.—

—No. En algún otro momento continuaré.—

(...)

—Jaeden, tienes que esconderte de nuevo en el baño. Si prima te ve aquí estoy muerta, puede decirle a mis padres y tu no vuelves a esta casa.—

—¿Y que se supone que voy a hacer?—

—No lo se. Juega con tu celular, cuida a Thor, ¿yo que se?— El se quejó.

(...)

—Que bueno que te tengo de prima. Sinceramente tu me caes mejor.—

—¿gracias? Y dime ¿Estudiaras conmigo?—

—Sí, aunque ya sabes, temporalmente.—

—Claro, claro solo tenía esa duda.—

—Sí, bueno y dime..., ____, hace mucho no platicamos. ¿Tienes novio?—

—No. ¿Tu lo tienes?—

—En mi escuela todos son unos patanes que solo piensan en...— Suspiro frustrada.— Ningún chico es lindo ahí, claro que son guapos pero quiero que alguien me trate bien.—

—Claro, claro y yo quiero que un chico no sea tan cliché con sus detalles.— OYE JAEDEN ¿SI CAPTASTE LA INDIRECTA?

—Ohhh. Yo quiero un chico así, tuve un novio así ¿Sabes? Era muy lindo. Pero se mudó y ya no lo volví a ver.—

—¿Cómo se llama?—

—Se llama Alex. Pero ese es otro tema. ¿Qué podemos hacer ahora?—

—No lo sé. Nunca tengo compañía aquí y de repente llegaste tu. Es genial, ya no estar solo aquí con Renatha.—

—Te entiendo. Mis hermanastros siempre están con sus amigos. Toda esa bola de estupidos me enloquece. En un buen sentido, son guapos pero los odio.—

—Quisiera decir te comprendo. Pero prefiero no mentir por convivir.—

—Tranquila. Talvez si te gustan los chicos raros y locos te pueda presentar a alguno de los amigos de mi hermano, aunque claro. Eso no es lo importante ahora.—

—No. Pero ¿cuéntame? ¿Estas emocionada por la boda de...— No me dejo terminar.

—Sí. Bueno, no me agrada mucho la idea, pero para serte franca, no será mi felicidad sino la de mi madre y a mi me gusta verla tan feliz y sonriente, como ya hace un tiempo no la veía.—

—Es lindo que pienses así.—

(...)

Narra Jaeden:

Ya llevaba más de una hora sentado en el piso del baño viendo como Thor repentinamente cambiaba de lugar.

—Creí que serías más divertido.— Susurre.

De pronto se abrió la puerta y me levanté, era ______.

—¡Hola!— Sonrio.

—Me iré de aquí.—

—Aún no puedes. Por eso vine a visitarte. Talvez después, te prometo que no será mucho tiempo.—

—No quiero seguir escuchando como hablan de los amigos de tu primo. Es fastidioso.—

—¿Celoso?—

—Sí. Parece que lo haces con total intención. Sabes que estoy aquí y que me gustas y aun así hablas de ellos con tu prima.—

—Lo hago porque se supone que debo de hablar con ella. Pero, me voy en cualquier momento puedo regresar. Adiós Jaeden, vigila a Thor.—

—No hace absolutamente nada, solo...—

—Shhhh. No hables más, es una iguana ¿Qué esperabas? ¿Qué jugará videojuegos contigo?—

—Mínimo podría caminar más.—

—Ella es feliz así, no la juzgues.—

—De hecho tu dijiste que era un el.—

—Sí. Es un el.—

—¿Y por qué la mencionaste como una ella?—

—No lo llame como una ella.—

—Sí lo hiciste.—

—No lo hice. La llame como...—

—¿_____ con quien hablas?— Tocaron la puerta del baño.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Holaaa.

Ya es la segunda parte del maratón y es como aksjak porque ya hacia mucho que no hacía un maratón.

En fin, espero que les esté gustando.

Bai.

Cliché. (Jaeden Martell y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora