Mi príncipe

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Era 2016 y los hermanos estaban en la escuela privada de las familias reales que básicamente estabas toda tu vida ahí hasta que tuvieras 18 y pudieras heredar la corona. En esa escuela te enseñaban todo lo que se supone que hace un buen rey, no todos eran futuros reyes obviamente, eso hacía a Gerard uno de los chicos más populares de sus colegio y sin mencionar su aspecto ya que hacía que a cualquier ser humano se sintiera como un ogro.

El chico era muy guapo sus ojos eran dos esmeraldas y su pelo era negro y sedoso todo el mundo lo envidiaba incluso las chicas, su cuerpo era formado un poco afeminado según su familia.

Pero todo eso era brutal mente desgarrado por su forma de ser. El era muy mal educado, siempre respondía sarcásticamente, se burlaba de las personas, a la única persona que el le mostraba algo de cariño era a su hermano menor. Trataba mal a sus pocos criados. A pesar de todo lo mencionado casi todos en su escuela querían estar con el por ser el futuro rey y por lo atractivo que era. Gerard era un gay de closet. Sus padres siempre lo presionaban por que no se interesaba por ninguna chica de su reino, ellos pensaban que era solo una etapa de el Principe.

Michael sospechaba de su hermano por que lo conocía perfectamente pero nunca lo había enfrentado.

Gerard se la pasaba en su cuarto, aveces en su teléfono, aveces dibujaba, o aveces se dedicaba a simplemente tratar mal a las personas por que lo entretenía.

La reina entró a su habitación a avisarle a su hijo que la cena ya estaba y para hablar con el pero al entrar se encontró con un empleado de la casa en la habitación de el Principe - Gerard nece... - Oscar ? Que haces en la habitación de mi hijo ... donde esta Gerard? - en eso Gerard salió del baños con sus bóxers solamente- Mamá que haces aquí ?!! - Sal !!! De mi habitación!!!! - le grito a su madre serrando la puerta de un portazo - Arthur habreme la maldita puerta !! - gritó su madre.

Entonces salió en criado de su habitación y Gerard cerró la puerta inmediatamente. Y se quedó ahí por la próximas horas sin salir. El Principe pensó que ya su mamá se había enterado de que el no le gustaban las mujeres por ese gesto pero la reina no se percató de tal.

La reina pensó que su hijo estaba abusando de su empleado por lo cual lo despidió por que no quería que los demandara.