CAP. 1

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Permito soltar un suspiro cuando estoy enfrente de la puerta.

Ciertamente Park Jin Young me había dado una excelente noticia, que al principio me pareció de lo más maravilloso. Después lo reflexioné un poco, dándome cuenta de algo muy importante: ¿y si no les agradaba? Luego de haber hecho prácticamente un festival por mi entrada a JYP Entertainment, mis padres me ayudaron a empacar algunas cosas porque desde ese momento ya no viviría más con ellos. Y al siguiente día me acompañaron todos a la empresa, como si no los fuera a ver más. 

¡Claro que nos seguiríamos viendo! Es solo que a mis padres les encantaba ser dramáticos. 

Entonces tuve que ubicarme por mi cuenta, recordando el lugar donde se habían hecho las audiciones para ver si recibía algún tipo de ayuda para poder encontrar a Park Jin Young, ya que la dependienta de la entrada parecía más entretenida limando sus uñas. Por fortuna, fue de esa manera. Encontré a un hombre que me dijo en cual puerta estaba, y que fuera rápido porque JYP esperaba por mí. 

Cuando entré pude diferencia la no muy pequeña ni tan grande oficina de Park Jin Young. Él miraba algunos papeles y anotando otras cosas, hasta que decidió notarme y sonreír. 

—Vaya, qué bueno que ya estés aquí —se levantó, tendiéndome un papel pequeño. En éste se encontraban un número de habitación y un código—. Verás, chico: hemos decidido integrarte al grupo que ya teníamos previsto desde hace tiempo. Por lo tanto, ahora formarás parte de éste. Ahí viene el departamento donde te quedarás desde ahora y la contraseña. 

No pude hacer más que dejar florecer una sonrisa de oreja a oreja y asentir rápidas veces. ¡Es una gran noticia! De esa manera podré tener un poco más de práctica incluído ya en un grupo y no esperar por uno. Tendría que contarle a mi familia pronto. 

Me había despedido de Park Jin Young, quien me informó antes en donde estaban los departamentos. Resultó ser una de las partes de a lado, esa que me pregunté en un inicio para qué necesitaba tanto una agencia. 

Entonces fue cuando pensé un poco mejor las cosas. ¿Y si no les agradaba? ¿Y si no podía bailar como ellos querrían? Necesitaba dar lo mejor de mí, como se lo prometí a mi familia. Después de todo, ya estaba ahí: parado afuera. 

Vuelvo a suspirar y decido teclear la contraseña, armado de valor. Y entré. 

Sin embargo, tengo que taparme los ojos enseguida y darle la espalda aquel chico desnudo en el pasillo.   

—¡Lo siento, lo siento! —su forma de hablar tiene una cierta dificultad. ¿Vendrá de otro lado? Escucho que corre y toma algo—. Listo, pu-puedes voltear.

Volteo, con temor a que esté nuevamente desnudo. Pero él se está tapando con una toalla. 

—Dios, ¿qué hacías?

—N-nada, es que creí que eras... —se detuvo de golpe—. ¡Momento! ¿Quién eres? —dirige sus ojos en mi maleta—. ¡Oh! De acuerdo..., me iré a poner algo de ropa. 

—Por favor —murmuro. 

El chico —o niño, porque realmente parece uno— con frenillos se va sosteniendo la toalla alrededor de su cintura. Definitivamente jamás esperé que fuera recibido así, mucho menos que mi primera reacción fuera esa. Si mi madre hubiera podido venir conmigo, habría querido grabarlo todo y sostengo que eso no sería de lo mejor. 

Permito dejarme adentrar un poco más al departamento, me quitos los zapatos y los dejo junto al montón en el suelo (donde no huele de lo mejor que digamos). Veo que no es tan desordenado. Las habitaciones supongo que podrían estar por el lado donde se fue el chico, o al menos la suya. Los roperos están afuera junto con el mueble de zapatos. Puedo diferenciar también la cocina en el mismo espacio que te lleva directamente a unos sofás negros. Me siento con mi maleta a un lado. 

IDOL EX [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora