IDOL EX [2Jae]

CAP. 5

La vez que conocí a Im Jaebum, tenía trece años de edad y él quince.

Mis padres pasaban poco tiempo en casa, pero cada que tenían libre, nos lo dedicaban. Por ello, y siendo el menor de sus hijos, optaron por conseguirme un "niñero", que me cuidase por las tardes, y se adaptara a nuestra forma de pago. Realmente yo no hubiera necesitado uno si no fuera por la situación económica, mi hermano mayor no tuviera que trabajar.

Cierto día, mamá llegó alegre por la noche, despertándome.

—Cariño, ¿qué crees?

—Uhm... Mamá, estaba dormido.

—Sí, bueno. ¡Mañana vendrá el niñero!

Abrí mis ojos de golpe. Sinceramente estaba rogando en mi interior que jamás lo encontrase, que mis padres aceptaran que ya era un niño grande.

—¿C-cómo?

—Pegamos un anuncio y llamó, también envió un currículum a mi correo. Es joven, y se ve buena gente —mamá me dio un beso en la frente—. Vendrá mañana después de tu escuela, eh. Su nombre es Im Jaebum para que lo recibas.

Aquel nombre, casualmente, me era conocido. Sentí que lo oí en alguna otra parte. No obstante, le tomé poco interés.

Al día siguiente, llegué de la escuela como lo hacía comúnmente. Esta vez, mi hermano tomaba los turnos completos en una recepción. Entonces, la casa se hallaba completamente sola.

Al menos por unos minutos, puesto que escuché la puerta ser tocada.

Resoplé y abrí.

Inmediatamente mis ojos captaron la silueta de un chico si acaso más alto, cabello negro, ojos oscuros y la más hermosa sonrisa que conocí alguna vez.

Quedé sin palabras.

—Hola —su voz puso a mis vellos de punta—, soy Im Jaebum y me contrataron para niñero de Choi Youngjae.

—S-sí —carraspeé, haciéndome a un lado—. Pasa, por favor.

Jaebum se adentró con seguridad a paso lento. Observó con detenimiento el lugar, sonriendo en el proceso.

—Disculpa, ¿y el niño?

Quise hundirme en el momento. Mi madre no le había dicho nada de que no era un niño precisamente.

—Uhm..., soy yo.

Jaebum primero alzó ambas cejas en sorpresa, luego sonrió.

—Vaya alivio, así será un poco menos complicado. Es un gusto, Youngjae.

Asentí con las mejillas demasiado rojas para verlo directamente.

Estaba completamente mal lo que me hacía sentir. Muy mal.