𝙿𝚒𝚌𝚝𝚞re Perfect Smile [ruel]

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Al despertar la mañana siguiente con los brazos de Ruel abrazando mi cuerpo, no pude evitar sonreír como una tonta. Traté de moverme un poco entre sus brazos para poder ir al baño. Me levanté con cuidado, tomé un calzón limpia, un short y una blusa ligera y me metí al baño para asearme.

Mientras dejaba que el agua recorriera mi cuerpo, sonreía con los recuerdos de la noche pasada, recordar como nuestros cuerpos encajaban perfectamente y como mi corazón latía emocionado. Pero... no puedo evitar pensar que tal vez todo esto fue precipitado... y si Ruel no está ahí cuando salga.

Cerré mis ojos frente al espejo ya lista y con un largo suspiro abrí la puerta para encontrarme a Ruel enredado en las sabanas durmiendo. Sonreí y todos mis miedos se fueron lejos.

-Ruel– susurré gateando en la cama. – Ruel– Lo moví un poco y lo escuché ronronear. Reí y mordí mi labio inferior.

-Oye flojo, arriba – lo empujé un poco más fuerte y despertó.

-Oye... -se quejó y me tomó de la cintura acercándome a él. –Buenos días bonita, tienes una cama muy cómoda ¿lo sabes?- reí.

-Vamos arriba, hoy es viernes y tenemos que ir a...-

-Que tal si nos volamos las clases y vamos a una parte tú y yo- besó mis labios dulcemente y me apegó más a su cuerpo.

-Ruel... por si no lo recuerdas hoy empezamos con los proyectos que debemos empezar, no hemos hecho nada.

-Mmm... cierto. Bueno –dijo levantándose – voy a mi casa y luego vamos a algún lugar ¿Qué te parece? –se puso la ropa rápidamente.

-Ruel– ni siquiera me dejó decir nada y se fue con una sonrisa a su casa.

Mientras me preparaba algo para comer mi celular empezó a sonar desesperadamente. Ya habían pasado 20 minutos desde que Louis se había ido. Tomé el celular y reí al ver el nombre de Grace aparecer en la pantalla.

-¡Grace! ¡Qué sorpresa! –dije sarcásticamente.

-Deja el sarcasmo, ¿Dónde estás? ¿Por qué Louis no ha llegado? ¿Por qué tú no has llegado? ¿Por qué ninguno de los dos ha llegado? –reí

-No lo sé, Grace.

-Sí como no, dime... ¿es una fiera en la cama? ¿Los rumores son ciertos? Vamos, ¡dime!

-¡Grace! ¡Eso es personal! – sonreí ante sus ocurrencias.

-Vamos Diane, dime.

-Ok, si, si son ciertas- torcí los ojos.

-Wow... ¡genial! Y ¿por qué no han llegado? Todo el mundo lo ha notado y no llevan ni dos días juntos.

-Porque no tenemos nada para el proyecto y hoy teníamos que mostrar avances, para ninguno de los dos proyectos en realidad.

-Oh sí... Liam estaba loco con eso, ayer en la noche cuando estaba en su casa...-

-¿Ayer? ¿En la noche? ¿En su casa? ¿De qué me perdí ayer, Grace?

-Mm... estábamos viendo una película y...

-Grace...

-Ok, ok, creo que... ¡vamos a empezar a salir!

-¡Eso es genial, Grace!- terminé de tomarme mi jugo y sentí unos brazos en mi cintura, me di media vuelta para encontrar los labios de Ruel atrapar los míos.

-Diane... ¿estás ahí?

-¿Mmm? –me alejé de Ruel y respondí a Grace.

-Oh... entiendo... la fiera regresó ¿eh?

-¡Grace!

-Ok, ok te dejó, te quiero.

-Yo también – le respondí y colgué.

-¿Pensabas ir así a la escuela? –me miraba serio.

-¿Por qué no? –arqueé una ceja.

-¿En serio lo preguntas?

-Sí... -reí y él sonrió.

-Mira lo que traje –sonreí cuando vi su videocámara.

-Ohh, genial. – traté de quitárselas de las manos pero no me dejo.

-Vamos... -dijo tomando mi mano y sacándome de casa.

-¿Dónde?

-Sólo sígueme – y al salir no esperaba ver su motocicleta. Hermosa motocicleta.

-Oh... -dije viendo su moto.

-¿No te gustan? –preguntó preparándose para montarse.

-Me vas a hacer subir ahí de todas maneras- respondí y él sonrió.

Y entonces son estos momentos cuando me doy cuenta que nada es imposible. Nuestros sueños se pueden ver a la altura de las estrellas pero siempre puede ser posible cogerlas...

Mientras el aire arremolinaba mi cabello, estiré mis brazos, sintiendo como la brisa golpeaba mi cara delicadamente mientras Louis conducía. Lo escuché reír y sonreí volviendo a poner mis brazos alrededor de su cuerpo y apoyando mi cara en su espalda.

¿Quién iba a imaginarse algún día que esto sucedería? Que estaríamos los dos juntos y que fuera tan feliz a su lado. Ni yo misma lo hubiera creído. Es por eso que todo es posible.

-Llegamos – dijo ayudándome a bajar, dejando aparcada  la moto y tomándome de la mano para caminar.

-¿Dónde estamos?

-Aquí – y vi el mar. Entonces sonreí.

-Oh, tenemos un romántico aquí. –lo abracé y me rodeó con sus brazos, besando la parte superior de mi cabeza. – Es hermoso, Ruel.

Empezamos a caminar por la orilla de la playa, dejando que el agua jugara con nuestros pies, mientras Ruel y yo reíamos y hablábamos como nunca antes habíamos hablado, Ruel grababa con su videocámara el paisaje y a nosotros, nuestras risas, nuestros besos, entonces me di cuenta que ya no había marcha atrás, mi corazón estaba hasta el fondo en esto, estaba enamorada y sentí aquello que pensé nunca sentiría, las ganas de estar para siempre con una persona, de extrañarla minutos después de haberla visto, las mariposas en el estomago, la conexión de nuestras manos, e imaginar un futuro juntos algún día.

Empecé a soñar, y decidí dejar que todo fluyera como debía, no me importaría nada más de aquí en adelante. Nada más.


****************Ruel's pov*******************


-¿Por qué me miras así?- me preguntó Diane levantando un poco la cabeza de mi pecho. Estábamos acostados en la arena solo los dos.

-Estaba viendo lo hermosa que eres- le sonreí y vi su hermosa sonrisa aparecer en su cara y sentí los latidos de mi corazón acelerarse como nunca.

Entonces ella volvió a recostar su cabeza en mi pecho y miré al cielo ¿Cómo llegué aquí? Me preguntaba una y otra vez en mi cabeza. Hace un mes era el capitán del equipo de fútbol americano que echaba un polvo en cualquier rincón de la escuela con cualquier chica que se dispusiera. Tomaba y me iba. Y ahora... soy el capitán del equipo de fútbol americano que no es capaz de estar con alguien más que no sea Diane.

¿Cómo llegue a quererla? Esa era otra de las miles preguntas que divagaban en mi cabeza. ¿Cómo llegamos a esto? Cerré los ojos y los días pasados se recrearon en mi cabeza como una película. Diane me había hecho sentir como ninguna chica una vez lo hizo. Ella siempre sonriente, y tan viva. Me alegraba tan solo al verla. Una chica maravillosa.

¿Cómo llegué siquiera a pensarlo? ¿Cómo llegué siquiera a pensar que ella sería como cualquier de las otras chicas? Le iba a hacer daño. Lo sabía pero no haría nada a cambio. A demás pronto terminaríamos la secundaria y era hora de empezar caminos separados, yo empezaría a trabajar en la empresa de mi padre pero viviría en Londres. No tendríamos siquiera oportunidad de seguir porque ella se quedaría aquí o se iría a Australia por trabajo y yo tampoco quiero seguir.

¿Pero entonces por qué me da miedo dejarla? ¿Por qué le quiero decir adiós y al mismo tiempo atarla a mi cuerpo permanentemente para no dejarla ir de mi lado? La iba hacer sufrir no lo iba a evitar. Un mes más, entrega de proyectos, exámenes que ya empezaban esta semana, un mes más y llegaría la hora de decir adiós. No la volvería a ver. Sólo era un mes más.

Ella confía en mí. Lo sé por su mirada, por lo que me deja hacerle, por saber cómo soy y quien soy, la fama que tengo y aun así sigue conmigo. Ella confía en mí cuando debería huir y correr. Pero yo no tengo nada que ver ahí porque no seré el que sufriré. Abrí los ojos y volví a mirar al cielo, ¿por qué acepté hacer esto? ¿Por qué con ella? Pero ya no había marcha atrás.

Diane no es mi tipo de chica, las mías son... rubias, ojos claros, altas y con cuerpazos, que no esperen nada a cambio, Diane es totalmente diferente a eso y es una gran chica. Si fueran otras circunstancias sería una gran amiga y si yo fuera otra persona sería una gran novia pero ella no despierta ese interés en mí.

-Diane- susurré su nombre moviéndola un poco y ella se movió y se volvió a mirarme soñolienta –No te quedes dormida, dormilona – reí y ella sonrió tímidamente.

-¿Ya nos vamos? –preguntó y le sonreí.

-Sí –solo pude responder. Y entonces ayudándola a levantar la llevé a casa.

Manejar la moto siempre me relajaba y trataba de ignorar los brazos que rodeaban mi cuerpo pero era increíblemente imposible. Pronto diría adiós, puede que ya no lograría no hacerla sufrir pero acabaría antes que se ilusionara, antes que llegáramos más lejos.

-Gracias por este día Ruel- me sonrío ya en la puerta de su casa.

-De nada preciosa, todo para ti - La besé, tiernamente, jugando con sus labios y la ola de deseo volvió a inundar mi cuerpo.

Entramos a su casa besándonos y cerré la puerta tras de nosotros y en nuestro desespero, sentí como ella me sacaba la camisa, estiré los brazos para que la sacara y luego empecé a deshacerme de la de ella, sus manos desabotonando mis pantalones y rápidamente las mías sacando su short.

En menos que tiempo récord estábamos ambos desnudos, y la miré a los ojos y ella a los míos y no pude evitar sentir mi corazón latir rápidamente y perdí el sentido de la razón. Sus ojos, su sonrisa me enamoraban... ¿por qué dejarla antes...? Aprovecharía lo que tuviera, el tiempo necesario, de todas maneras sería inevitable el adiós.

Sonreí y tomé sus labios desesperadamente, ella siguió el beso y nuestras manos empezaron a vagar por nuestros cuerpos, la apoyé contra la pared y ella rodeó mi cuerpo con sus piernas, tomé uno de sus pezones con mi boca y con una mano el otro, jugando, lamiendo, pellizcando, arrancándole gemidos. Sentía sus manos dar caricias en mi espalda y mis labios volvieron a sus labios, gimió mi nombre... y perdí el control. En un movimiento rápido me introduje dentro de ella y empecé a moverme tratando de contenerme pero cuando ella comenzó a mover sus caderas contra las mías supe que sería imposible luchar contra la marea y llegué al orgasmo... llegamos juntos, la abracé fuerte mientras ella se derretía entre mis brazos, sentí mis piernas flaquear, entre mis brazos la tomé y me dirigí a su habitación donde por segunda vez y durante todo el tiempo que quedaba nos hicimos el amor.

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Holaa, este capitulo no me gusto mucho, fue algo diferente ya  que esta narrado desde la perspectiva de Ruel ♥.

Lxs quiero, espero que les guste :)