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El cielo si sabía

Drama

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El plan estaba dando vueltas dentro de su cabeza hacía tiempo. Lo haría y sería rápido, o al menos eso se decía a sí mismo pero siempre que estaba por dar ese último paso final, su corazón se encogía y se quedaba congelado sin saber qué hacer o como comenzar. Ese día era un ejemplo de ello, había pasado toda la tarde intentando encontrar el momento indicado para hacerlo pero sabía que no lo iba a poder encontrarlo.

-...¿Entonces?- preguntó Aziraphale luego de unos momentos en silencio.

-Patos- fue en lo único que pudo pensar, lo cual desconcertó al rubio - Si patos, nunca averigüe si tienen oídos o no- el ángel no tardó en recordar la charla que habían tenido algunas décadas atrás y no pudo evitar sonreír.

-¿De nuevo con eso, querido? Hmmm... Creo que puedo ayudar a desasnarnos. Hace unas semanas conseguí el primer tomo de una enciclopedia de aves, ciertamente es fascinante. Si mal no recuero debería de tener un capítulo o dos en los que hable de patos- soltó su mano y se levantándose para ir a a buscar la enciclopedia. La retiró con cuidado del estante y volvió a sentarse en el sofá al costado del demonio quien no tardó en pasar su brazo alrededor de sus hombros con naturalidad. Aziraphale tras apoyarse en él aclaró su garganta y comenzó a leer en voz alta- Veamos... Patos... Pato, aquí. Pato nombre que se aplica a numerosas especies de acuáticas. Los patos se diferencian...

Crowley lo escuchaba leer mientras que con disimulo giró su cabeza hacia la ventana de la tienda, temiendo encontrarse con la imponente figura de Gabriel del otro lado. Afortunadamente su miedo era infundado, con la poca atención que le dedicaban a Aziraphale lo más seguro era que aún no se hubieran enterado de la relación que habían comenzado. Por desgracia no podía decir lo mismo de los de su bando pero eso era algo que no le diría al ángel.

No sabría qué nombre ponerle a lo que estaba sucediendo entre ellos pero sin dudas las cosas habían cambiado. Él ángel de a poco comenzó a aceptar sus tentaciones, invitaciones a cenas, incluso a algo que entre risas y algunas botellas de vino llegaron a llamar "casi una cita real".

¿Quizás serían pareja? Podía ser, estando junto a él se sentía completo, había podido encontrar a alguien con quien podía ser él mismo, que lo entendía, que con una simple mirada ya sabía lo que estaba pasando por su cabeza. Esos últimos meses con Aziraphale habían sido todo para él y estaba seguro que nunca los olvidaría. Si bien no habían hecho nada extraordinario, el pasar tiempo a su lado era lo mejor que podía pedir, incluso con el escucharo leer sobre patos se se podía perder en su melodiosa voz. Amaba al ángel, mucho más de lo que estaba dispuesto a admitir.

De repente resonaron en su cabeza las palabras de Beelzebub Señor de las moscas le había dicho la noche en la que él los había descubierto

"Por su bien espero que todo sea parte de tu plan"

Un escalofrío recorrió su espalda, apretó los labios con amargura y atrajo al ángel un poco más contra él mientras seguía leyendo. Iba a hacerlo, tenía que, no había otra forma.

El infierno sin dudas era un lugar aterrador, tanto por sus castigos físicos como por lo que le hacían a la mente de la gente. Juegan con ella, la manipulan, hacían que cayera en la locura solo para poder volverla a sanar y comenzar de nuevo, una y otra vez. Aun podía recordar cómo las personas intentaban luchar hasta que poco a poco se iban perdiendo ellas mismas hasta volverse irreconocibles, sombras de lo que alguna vez fueron. Eso era el infierno.

" Besalo, hazlo" se intentó dar coraje ya con su mirada puesta en los labios del ángel.

-Crowley ¿acaso sucede algo? - preguntó el ángel poniendo su mano sobre la del. Lo conocía, podía sentir que había algo que lo estaba incomodado.