Cuando Mariell me propuso asistir al cine, yo acepté sin dudarlo. La maraña de dudas que se tejían en mi mente poco a poco fueron fundiéndose en la clara luz de la esperanza. No obstante, han pasado los años y aún sigo esperando.
Por eso, cuando Diego Pechocorto me sugirió escribir esta historia decidí seguir su consejo.
Creo que hice la elección correcta.
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Mariell, o la circunspecta y refinada historia del cine
Teen Fiction«Bien fuera por mero sentimentalismo, demencia o diversión, Mariell había prometido llevarme al cine».