Elección (Chanbaek)

Secuestro

Baekhyun sintió que todo se detenía a su alrededor.

"Nuestro alfa, Kim Jongseok, está muerto....  Nuestro alfa... muerto...  muerto"

Esas palabras se repetía en su mente, una tras otra. Inconscientemente su mirada fue a parar en Kim Jongin, quien se encontraba siendo sostenido por Do Kyungsoo. Si bien en en pasado esa escena podría haberlo herido, la potente aura de Chanyeol, sentado a su lado, le daba la seguridad de que las cosas estaría bien. 

-Un accidente automovilístico en la carretera que une el territorio de nuestra manada con la manada silver wolf. Los frenos del vehículo de nuestro querido alfa sufrieron una falla, lo cual no le permitió detener el auto cuando este derrapó en una curva. 

Un accidente automovilístico... la muerte más deshonrosa que puede sufrir un lobo. El ambiente estaba tenso, y Baekhyun sentía ganas de vomitar.

-Yeol.... no quiero estar aquí- murmuró bajito el omega, siento abrazado por Chanyeol.

-Te sacaré de aquí inmediatamente

Sin tomar en cuenta las miradas molestas de los presentes, Chanyeol tomó a Baekhyun y lo sacó del auditorio ante la mirada atónita de todos. El alfa sabía como se veía su retirada. El hijo del ex alfa de la manada White Moon se retira del lugar en donde estaba anunciando la muerte del asesino de su familia. Podría ser perseguido por su insolencia... pero para él era más importante la estabilidad de su omega.

Baekhyun tenía la mirada perdida, su piel pálida se veía aun más blanca y sudorosa. Antes de que Chanyeol pudiera hacer algún movimiento, el omega se dobló sobre su estómago y terminó vaciandolo en el patio del instituto.

-Tranquilo Baek... Yo estoy aquí, contigo, a tu lado.

Las lágrimas fluían como libremente por sus ojos. A pesar de su actual situación, el alfa Kim lo había acogido en su casa y criado como a un hijo más.

-Duele, Yeol...

-Lo sé, cariño... Sé que duele... pero yo te sostengo... siempre

-Él era como un padre para mí... Él se hizo cargo de mí cuando el resto de la manada me hizo a un lado por ser un defecto.- murmuraba Baekhyun en los brazos de su alfa.

Chanyeol llevó a Baekhyun a su moto y lo sentó en ella, abrazándolo para lograr calmar al menor. Verlo así, tan destruido, lo tenía con los nervios de punta. Si fuera por él, Baekhyun jamás debería experimentar sufrimiento o dolor. Su omega ya había pasado por mucho.

-Todo estará bien, amor... ya lo veras- murmuró el alfa mientras se ponía su casco y ponía en marcha su moto. Debía sacar a Baekhyun de ese lugar.

***

El funeral se llevó a cabo dos días después. Toda la manada estaba presente en el momento en que su líder sería despedido hacia el mundo de los espíritus. Jongin y Kyungsoo encabezaban la procesión, siendo la cara visible del dolor que sentía la manada en ese momento.

Luego de confirmarse la muerte del líder Kim Jongseok, el consejo de ancianos había convocado a una reunión urgente para discutir el futuro del liderazgo de la manada. Jongin fue la primera y única opción que se consideró en ese momento para asumir el papel de su difunto padre. La única condición que se le impuso fue la de unirse formalmente con un omega. Así que ese mismo día la manada White Moon había proclamado a un nuevo líder, Kim Jongin, y a su luna, Do Kyungsoo.

La búsqueda del beta de la manada había sido un poco más dificultosa. La mayoría de los miembros más antiguos de la manada se habían escandalizado ante la idea de nombrar a Park Chanyeol como el nuevo beta de Jongin, propuesto por el mismo nuevo líder. La cicatriz de la traición de la familia Park todavía estaba fresca, y el nombre de Chanyeol era pronunciado con suma cautela. Al final Choi Minho había sido nombrado como el nuevo beta de la manada, y la estabilidad había vuelto a White Moon.

Baekhyun se había presentado solo al funeral de Jongseok. A pesar de la insistencia de Chanyeol por acompañarlo, el omega había preferido ir a presentar sus respetos en solitario para evitar una posible confrontación entre Chanyeol y cualquier otro miembro.

-Acaso no tiene verguenza...

-La puta del traidor...

-No entiendo como el alfa permitió que semejante estorbo esté aún en la manada

Las miradas reprobatorias venías desde todas partes, pero Baekhyun había actuado indiferente, tal y como su alfa le había instruido. Ellos no necesitaban la aprobación del resto para ser felices. Solo se necesitaban el uno al otro.

Una solitaria rosa blanca era lo que Baekhyun sostenía en sus manos para dejar sobre la tumba de aquél que había sido como un padre para él. Una rosa que significaba los agradecimientos hacía una familia que, si bien le había hecho mucho daño, le había entregado cariño cuando él más lo necesitaba.

-Espero que nuestros ancestros reciban tu alma y te guíen en tu descanso eterno- murmuró Baekhyun en una plegaria. El cuerpo fue depositado en el lago Moon, para luego ser quemado y ver como el humo llegaba al cielo. A la usanza antigua, con todos los honores que un líder merecía. 

Una lágrima solitaria bajó por el rostro de Baekhyun, y la necesidad de estar en los brazos de su alfa se intensificó como nunca antes. Sólo con Chanyeol se sentía seguro, y ahora más que nunca necesitaba su seguridad.

Caminando por la orilla del lago Moon, esperaba llegar pronto al pueblo para poder llamar a Chanyeol y que éste lo pasara a buscar, pero un movimiento a su izquierda llamó su atención. Los miembros de la manada se había quedado en el lugar de la ceremonia para ver cómo el cuerpo del líder se volvía humo y cenizas, por lo que no esperaba tener compañía en su camino al pueblo.

Un destello color negro pasó por delante de sus ojos, lo cual lo distrajo del movimiento a su izquierda. Solo el dolor en su cabeza le indicó que era muy tarde para hacer cualquier cosa por defenderse, y la oscuridad se apoderó de él. Un olor familiar fue lo único que pudo captar antes de caer totalmente inconsciente al suelo.

-Lo siento, Baekhyun...