Pudo observar a la secretaria con las piernas cruzadas, el teléfono pegado a la oreja y toda su actitud de 'No quiero estar aquí'
Era evidente que no era una prioridad.
El ámbito laboral no sería el más divertido del mundo, básicamente era volver a la secundaria, al menos por un momento lo creyó cuando vio al conserje alto, fornido y rubio de espaldas, figurando en su cabeza que se trataba de Dash Baxter. Por suerte no era así, aunque la idea le aterro por un momento.
Se escuchó un ligero carraspeo, Valerie estaba desesperando e intentó llamar la atención de la pelinegra secretaria. Su gesto fue de fastidio.
—Espera, Estrella. Se me junta el trabajo. — Tapó la bocina del teléfono con la palma de su mano.
—¿Qué se les ofrece? — Contestó bruscamente.
—Oh si, también es un placer verte, Paulina. — Contestó Valerie con los brazos cruzados, y sí no los tuviera en esa posición, era seguro que parecería que su pose era de defensa. —Pero, en primer lugar, ustedes nos citaron aquí.
La secretaria rodó los ojos, era obvio que lo sabía.
Escuchó el teléfono timbrar e hizo una señal de espera hacia la chica que tenía enfrente para contestar.
Al escuchar la voz al otro lado de la línea, los nervios se hicieron aparentes.
—Jefe Masters. Oh sí sí, ya voy con eso. — Respondió antes de colgar. Atendió el otro teléfono justo después.
—Te llamo luego, Estrella.
La voz femenina salida del celular pareció querer decir algo, pero enseguida fue cortada por el dedo de la dueña de aquel celular.
—Como sea, síganme... — Les indicó como sí no tuviera de otra. Claro estaba que así era, pero no era la única con un mal sabor de boca. El trio de cazafantasmas estaba en las mismas.
—Los llevaré a las nuevas oficinas, donde les daré tiempo para instalarse y acoplarse, según me indico el Sr. Masters, en un rato volveré por ustedes para indicarles bien sus horarios establecidos y comienzan a laborar mañana. ¿Alguna duda? — Volteó a mirarlos, con aquella mirada que demostraba superioridad todo el tiempo. Observó al único chico del grupo levantar la mano.
—Bien, continuemos. — Le ignoró por completo, dejándolo con un entrecejo fruncido.
Siguió de largo hasta la primera puerta, dejándolos pasar a una oficina de paredes beige perfectamente acondicionada para la comodidad de una aficionada a las armas y al deporte, más que nada, por algunos aparatos de caza fantasmas sobre las repisas. Supuso que era natural debido a su oficio.
—Podrán instalarse y modificar lo que sea. — Comentó la chica sin ninguna pizca de gracia, y es que a ella no le habían dejado mucho en su lugar de trabajo cuando ingresó. Frunció los labios un poco. Aquello parecía más una cómoda sala de descanso para la señorita Gray que un lugar de trabajo
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Enemies from the Past
FanfictionEsta historia va más allá de cuando nuestro héroe perdió a sus padres y tuvo que vivir con el enemigo. Años después, Samantha Manson es una joven adulta que junto a su mejor amigo Tucker Foley y Valerie Gray continúan en la cacería de fantasmas; per...