Capítulo 13

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Aly:

  Estoy tan feliz de poder salir al fin afuera. Aún no entiendo cómo es que me quedé encerrada allí adentro y tampoco por qué Brenda me llevo al lugar equivocado.

La pregunta de Erick resuena en mi cabeza: ¿Quién te hizo esto?

No logro entenderlo. ¿Alguien lo hizo a propósito? ¿Será Brenda la que me hizo esto?

No, no lo creo. Puede que se haya equivocado y vino otra persona y me encerró. Pero, ¿quién?

Algo me dice que no tengo que descartar la idea de que esto es culpa de Brenda pero tampoco puedo culparla si no tengo pruebas.

Una duda sin pruebas no es nada. Es solo, ya saben, una duda.

Veo que ya llevamos uno cuantos minutos sin decir nada así que soy yo la primera en romper el silencio.

—¿Cuánto tiempo llevé adentro?

—Tres horas.

—¡¿Tres horas?! ¡Dios mío !!

—Estuve es decir estuvimos muy preocupados. Cuando Lily me dijo que estabas desaparecida desde hace horas fue horrible para mí..eh, digo, para nosotros.—dice rascándose la nuca nervioso.

¡Woow! ¿Erick Davidson nervioso? Una sonrisa aparece en mi cara al pensar que es la segunda vez esta noche que le pasa esto.

—Me pareces muy lindo cuando te pones nervioso.

Mis ojos tanto los de Erick se abren de la sorpresa recordando lo que una vez él me dijo en el parque.

¿Lo dije en voz alta, verdad?

—Parece que sí, jeje.

¿Eso también?

—Así que te parezco lindo, ¿eh?—dice recobrando su actitud.

—Yo no...

—No mientas. Lo acabas de admitir.

—Pero...

—Creo que es mejor que solo nos callemos por un rato más. ¿Qué dices?

No digo nada pero lo miro a los ojos. Veo un ligero brillo en sus ojos verdes. Un brillo que no me acuerdo haber visto antes.

—Voy a enviarles un mensaje de que te encontré y estas a salvo. Por lo contrario, creo que tu amiga me asesinará.

Dice y empezamos los dos a reír. Mientras escribe el mensaje lo analizo un poco. Lleva una camiseta de mangas cortas blanca, unos jeans azules y unos Converse blancos que van perfectamente con la camiseta. Alzo mi mirada para mirar su cara. Esa cara de fotomodelo. El fotomodelo del que estoy supuestamente enamorada.

La tristeza me invade. ¿Cómo reaccionaría Erick si se enterara de la verdad? No, eso es imposible porque nadie más que Lily y yo sabe lo de la carta. Descarto la idea de mi cabeza.

Erick termina de enviar los mensajes y guarda su móvil. Levanta la mirada para mirarme.

—Ven.

¿Ir? ¿Con él? ¿A dónde?

—¿A-a dónde ?—digo balbuceando porque me tomó por sorpresa su pregunta.

—Aliya, ¿confías en mi?—me pregunta tendiéndome una mano.

Asiento con la cabeza no muy segura de lo que pasará.

—Bien. Entonces cierra los ojos y acompáñame.

Tomo su mano y cierro los ojos.

Aunque la curiosidad me mata no los abro hasta que nos detenemos.

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