SÓLO RESPIRA (Just breathe)

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No me puedo creer lo imbécil que es ese tal Luke.

¿Por qué me cae mal todo el mundo?

Solo aguanto a Noah y a Mad, aunque solo les conozco desde hace tres días exactamente.

Luke paró de enviarme mensajes y yo hice lo mismo.

Me he pasado toda la tarde sola porque mi hermano al final no ha podido venir y ha sido un total aburrimiento.

No se puede hacer nada en esta mierda de habitación y en cuanto salgo a los pasillos siempre hay alguien que me obliga a volver.

Es mi segundo ataque al corazón y se puede decir que mi cuerpo se ha acostumbrado a este dolor y lo sobrelleva bastante bien.

Me escapo para dar una vuelta por la cafetería o lo que sea, solo necesito salir de aquí.

Agarro mi mascarilla para no coger más bacterias de las necesarias y salgo de mi oscura habitación de hospital.

Cuando paseo por los pasillos me doy cuenta de que nadie me ha llamado la atención ni nada parecido y mirando al suelo acabo llegando a un pasillo al cual no llegué en mi exploración de ayer.

Me asomo al cristal y me quedo mirando atentamente a esos niños y niñas en sus cunas, unos duermen y otros lloran pero siguen siendo igual de adorables.

No me puedo creer que yo esté diciendo esto.

Me considero una persona fría pero creo que estos bebés se han ganado una pequeña piscina en mi corazón de hielo.

Escucho como alguien a mi lado carraspea la garganta.

-¿Algún hermano o hermana? ¿Tal vez gemelos o gemelas? ¿O mellizos o mellizas?-hace una pausa para girarse a mi.-no quiero debates en eso de utilizar siempre el género masculino.

-Aún así los has puesto siempre delante.-me giro para sonreirle, no lo quería decir en plan borde.

Aunque con la máscara no haya podido ver nada.

-¿Qué haces aquí?

-Pasaba por casualidad, aunque tengo que admitir que me gusta este sitio.

Los hombres con FQ son infértiles pero las mujeres sí llegamos a esa edad podemos quedarnos embarazadas.

Aunque hay miles de problemas por los que pasamos y a veces no llegamos a sobrevivir cuando damos a luz.

Yo siempre he pensado que nunca llegaría a tener la edad adecuada para crear una familia así que nunca me había planteado tener un bebé.

Ahora mismo creo que sería algo precioso.

-Menos mal que este cristal neutraliza los llantos porque sino perdería toda su belleza.-me río ante su comentario.

-Tienes toda la razón.

-¿Cómo te llamas?-le miro a la cara y aunque se encuentre un poco lejos me dan ganas de entablar una conversación con él.

-Hope.-respondo con una sonrisa.

-Bonito nombre.-giro la cara para seguir observando a los bebés dentro de esta pecera de cristal.-ya te puedo dejar de llamar 302.

Mi cabeza gira tan rápido que por un momento creía que me había roto el cuello.

-¿¡Luke!?-él empieza a reír a carcajadas como si no hubiese un mañana.

-Me he imaginado que serías tu. Menos mal porque sino sería una situación rara.-sigue riendo y yo no puedo evitarlo, me uno a él.

-No tiene gracia.

-Pues tu parece que te ríes.-se seca una lágrima que se le escapa por el ojo derecho después de tantas carcajadas.

-¿No quedaste en que no me hablabas?

-Bueno, creo que empezamos con mal pie.-estira su mano desde dos metros y medio de distancia.-me llamo Luke.

Me deslizo un paso para atrás y extiendo mi mano.

-Yo soy Hope.-en ese momento los dos movemos nuestras manos como si de verdad estuvieran juntas.

-Y, ¿ahora qué?

-No tengo ni idea.

mRAQUELf