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-¡Hope!-grita a mis espaldas mientras me alejo.-¡Esperame!

Al ver su moto la esquivo por completo y sigo bajando la colina a paso rápido.

-¡Tienes que subirte! ¡El hospital está lejos!-continua gritando a mis espaldas.

-¡Sé caminar!-a los pocos segundos pasa por mi lado.

-Sube y hablamos.-me ordena.

-No hay nada de que hablar, deja que la amargada moribunda que vaya sola.

-Venga, Hope...Sabes que no lo decía enserio.

-Déjame.-mi mirada no se dirige a él en ningún momento.

Jack acelera y se aleja de mí. Por fin me deja tranquila.

Al levantar mi vista me doy cuenta de que la moto está en medio de la carretera impidiendo el paso.

Jack está apollado en ella de brazos cruzados y moviendo el pie nervioso.

-¿Puedes repetir lo que me has dicho antes?-pregunta cuando llego a él.

-Eres gilipollas y no entiendes nada.-él rueda los ojos ante mi respuesta.

-Esas dos palabras, ¿iban enserio?-asiento con la cabeza mientras que a él se le dibuja una sonrisa.

-Aunque lo nuestro no pueda ser, no puedo evitar sentir algo por ti.

-¿Por qué no puede funcionar?-agarra mis manos de manera delicada.

-Me muero.-Jack parece que traga saliva y sus ojos se cierran con lentitud.

-No lo repitas. No puedo perderte.-él niega con la cabeza y parece que una lágrima cae por su cara.

-Pues lo harás. No quiero que estés a mi lado cuando eso ocurra. Tengo que ser egoísta y no causarte más dolor.

-Entonces, ¿por qué me llamaste?

-Necesitaba un abrazo, además de despedirme de ti.

-No puedes hacer eso.

-Te quiero Jack. Eres la primera persona que he querido de esta manera y por esa razón te tengo que dejar ir.

Mis pies se mueven para alejarme de una vez por todas pero como si de una película se tratase, él me agarra del brazo impidiendo que me mueva.

-Hope.-me mira a los ojos fijamente.- Te quiero.-se le dibuja una sonrisa.-No me puedo creer que lo haya dicho.-susurra lo último con una sonrisa tímida.

Jack agarra mi cabeza con delicadeza y junta nuestras frentes.

-Nunca se lo había dicho a nadie de manera tan sincera.-me sonríe y me contagia el gesto.- si quieres podemos besarnos y si no quieres nada conmigo lo respetaré.-sus dedos juegan con los pelos de mi nuca.-solo te pido que no me apartes de tu lado.

-Solo un beso, no puede ser nada más.-justo cuando acabo la frase él junta nuestros labios como si los añorase.

Se mueve lentamente queriendo saborear cada milímetro de mi labio. Por mi parte, intento moverlos a buen ritmo y disfruto del momento. No tardo mucho en separarme para coger aire.

-Guau.-susurramos los dos al mismo tiempo haciendo que nos riamos.

-¿Ahora qué?-pregunto desconcertada.

-Si tu me aceptas me gustaría ser algo más que tu amigo.

-No quiero hacerte daño.-mi voz se quiebra.

-Nunca podrías hacerlo.-cuando acaba de hablar me veo obligada a juntar nuestros labios de nuevo.

A Jack le coge por sorpresa pero no tarda en corresponder. Sus labios son tan suaves que parece que esté en una nube.

¡Hope! ¡Para de ser tan cursi!

Mi subsconsciente aparece de nuevo haciendo que deje de disfrutar del momento.

-No sé que hubiese hecho si hubieses dicho que no.

-No quiero que salgas herido.

-Cuando ya no estés, no te puedo prometer que no lloraré ni sufriré, porque si que lo haré. Si me apartas ahora el daño empezará desde este mismo momento.

Sus razones son suficientes para aceptar el acuerdo y ahora ser novios de manera un poco oficial.

-Volvamos antes de que me echen en falta.

...

-¿Novios?-mi prima parece desconcertada por teléfono.-tengo que conocerlo y darle mi permiso.

-Eres demasiado.

-Esta tarde ya estoy ahí. No pensaba ir hasta dentro de dos semanas pero esta situación requiere mi presencia.

Enseguida me cuelga diciendo que hará las maletas para llegar lo antes posible.

-¿Puedo pasar?- es mi madre quien entreabre la puerta. Cuando le doy permiso entra su cuerpo entero.

-Tenías que habermelo dicho.-no me quiero enfadar mucho con mi madre.

Puedo dejar de respirar en cualquier momento y no quiero morirme estando enfadada con ella.

-Debía de hacerlo. No te podía decir que tu padre nos enviaba dinero y te escribía cartas.-hace una pausa para coger aire y sentarse a mi lado.- te pondrías triste al saber que hacía todo eso pero no era capaz de venir a verte.

-¿Preferías romper mi vínculo entero?-no me puedo creer lo que estoy escuchando- tenía derecho a elegir lo que yo quería.

-Perdóname, pensaba que hacía lo mejor para ti.

-Lo sé mamá, solo me ha pillado por sorpresa.-ella me abraza con fuerzas.

-Si quieres tener relación con tu padre, no me meteré entre vosotros.-señala la bolsa que lleva consigo.-guardé todas la cartas por si algún día decidía dartelas, un día como este.

-Muchas gracias, mamá.

...

Me duelen los ojos de leer tantas cartas. Han sido muy emotivas, algunas sin importancia y otras llevaban todo su corazón.

Supongo que podré arreglar la situación con mi padre después de todo esto.

Vuelven a picar a la puerta. Tengo más visitas que el papa de Roma.

-¡Entra!-la puerta se abre lentamente.-¡Blair!-mi grito es tan alto que hasta la asusta.

-¡Hope!-mi prima me abraza con fuerza.-menos mal que no te he encontrado en plena faena con tu novio.

-Eres demasiado.

-¡Para de decir eso!-hace una pausa- ¿Cómo estás?

-Muy bien, mejor que nunca.-ella rueda los ojos.

-He hecho un cuestionario durante el vuelo para que tu novio lo rellene. Si hace unas 100 respuestas correctas de las 200 preguntas, será apto para ti.

-Te has pasado.

-Te quiero y por eso mi deber es cuidarte.

mRAQUELf

SÓLO RESPIRA (Just breathe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora