-No me puedo poner esto.-señalo las vías que tenia en mi nariz.-no puedo estar sin mi respirador.
Parece que no hay más opciones o me subo a la moto o me quedo aquí.
Jack coge el tubo con sus dos manos, a cada lado de mi cara y los saca de mis orejas pero sin retirarlos del todo.
-¿Cuánto consigues aguantar la respiración?
-Muy poco.-respondo obvia mientras siento sus dedos rozar mi cara.
-Aguanta a la de tres.-empieza la cuenta atrás y me pongo nerviosa.
Él saca mis vías y yo mantengo en aire en mis débiles pulmones, rápidamente me coloca el casco con algo de esfuerzo y sin esperar mucho me coloca la vía de nuevo en mi nariz. Los tubos no se pueden ajustar a mis orejas por lo que quedan sueltos dentro del casco.
-¿Todo bien?-sus ojos están cristalizados
-Es bastante agobiante.-enseguida me levanta incluso más la pequeña ventana que tiene el casco por lo que me entra más aire.
-¿Te llega bien el aire?-pregunta preocupado.
-Estoy bien, no te preocupes.-él me sonríe mientras se pone el casco.
No me puedo creer que me vaya a subir en una moto, si mi madre me viera ahora mismo me mataría.
Y por esa razón tengo más ganas de montarme.
-No iré muy rápido.-me avisa mientras se sienta agarrando el volante.
Cuelgo de nuevo el respirador a mis espaldas y sujetandome por sus hombros consigo sentarme detrás suyo.
-¿Dónde me agarro?-pregunto sin saber donde dejar mis manos.
-A mi cintura.-frunzo el ceño porque no me esperaba esa respuesta y él toma la iniciativa agarrándome por los brazos para dejarlos en su cadera.-es mucho más cómodo si apoyas tu cabeza en mi.
Sin estar muy segura de hacerlo decido quedarme quieta y Jack arranca el motor, me asusto por eso y enseguida me pego más a él.
Jack suelta una risa por mi comportamiento y yo decido dejar eso de lado.
Conduce por todo el parking hasta la salida de manera lenta.
Muy aburrido.
Lo dejo pasar porque supongo que no puede superar el límite de velocidad.
Cuando llevamos un rato en la carretera me doy cuenta de que todos los coches nos pasan o nos pitan por nuestra lentitud.
-Conduces como una vieja.-le grito en su oreja para que me escuche.
-Es más seguro así.
-¡Dale más caña que me duermo!-chillo y él parece que no se inmuta.
Al acelerar el paso aprieto mi agarre para no caerme y escucho como ruge la moto.
Enseguida llegamos a la autopista y no pude evitar soltarme del agarre para sentir el viento en mi cara, al menos la parte que no está cubierta por la protección.
Comienzo a gritar con euforia y me atrevo a levantar mis brazos en alto.
-¡Esto es lo mejor que he hecho en mi vida!-grito a todo pulmón.
Llego a la conclusión de no jugar con la muerte y a los pocos segundos me agarro a sus hombros para no caer.
Quien me hubiese dicho que yo, Hope Green, se subiría en una moto alguna vez en su vida no le hubiese creído. Es más, hubiese apostado todo mi dinero a que eso no pasaría.
No os preocupéis. Esa otra persona no seria millonaria, le llegaría para un par de chicles.
No tardamos mucho tiempo en llegar al cementerio y mientras Jack aparca yo le espero con el casco puesto sin saber que hacer.
Todavía tengo la adrenalina dentro de mí, quiero repetir otra vez.
Las emociones de Jack no se parecen a las mías, está como apagado y sin ganas de hacer nada.
Entonces recuerdo que hago aquí y mi adrenalina se disuelve en un segundo.
Hay que comportarse, nada de hacer bromas inadecuadas.
-¿El mismo procedimiento de antes?-pregunto mientras señalo mi cabeza.
Quita vías. Aguanta respiración. Quita casco. Pon vías. Y listo.
Jack hace todos los movimientos con cautela, parece que se preocupa mucho por mi estado.
Cuando comienzo a caminar me doy cuenta de que él no me sigue, se ha quedado parado en la entrada sin moverse.
-¿Todo bien?-me atrevo a preguntar.
-Hace mucho tiempo que no vengo.
-No pasa nada por tener miedo.
-No lo tengo.-levanto mis cejas para replicar su comentario.-bueno, tal vez un poco.
-Todo irá bien.-nos quedamos un momento callados sin saber que decir y tengo la osadía de levantar mi mano para que la agarre con una gran probabilidad de no ser cogida.-no me dejes tirada.
-Gracias.-responde con una pequeña sonrisa mientras estrechamos nuestras manos.
Nos movemos por el cementerio, sin rumbo fijo aunque Jack parece muy seguro.
Cuando nos paramos noto como aprieta mi mano con fuerza y yo le respondo de la misma manera, dando ánimos.
-¿Quieres que te deje solo?-pregunto al cabo de unos minutos.
Jack no ha movido ni un músculo, su vista no se ha despegado del suelo donde se encuentra enterrada su hermana y no ha dicho ni una palabra.
-No, quédate.-su voz parece débil.
-Está bien.-suelto su mano con dificultades porque él no quería.
Cualquiera diría que no nos soportábamos los primeros días.
-Yo he traído esto-saco una flor algo desecha.-parece que no ha sobrevivido mucho al viaje.
-¿De dónde has sacado eso?
-Se la he robado al viejo de la 306 mientras dormía.-suelto la flor a los pies de la piedra.
-Gracias, es todo un detalle.-su mirada es triste al igual que su sonrisa.
-Era lo mínimo.-me excuso.
-Solo con venir ya era suficiente, sigo pensando que no deberías haberlo hecho.
-Solo quería acompañarte, te veía muy disgustado.-le sonrío para relajar la conversación.
-Gracias.-me abraza con fuerza sin dejar ningún espacio entre nuestros cuerpos.
mRAQUELf
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SÓLO RESPIRA (Just breathe)
Teen FictionHope. Ese es mi nombre y para quien no lo sepa significa esperanza en inglés. Padezco una enfermedad que las personas no suelen conocer pero es frecuente en todo el mundo. La fibrosis quística me acompaña desde mi nacimiento, esta enfermedad es gené...