Dioses En Busca De Amor -Saga Paranormal (completa)

capitulo VII

No lo podían creer, se encontraban en el olimpo, en el templo de ares, aquello, había sido un golpe bajo para los soles de la guerra, pues ellos no podían creer que su padre hay faltado a su palabra, una palabra porque el dios se daba fama, una palabra por la que había tenido incluso el respeto por muchos dioses en el trascurso de los eones, jimin levanto la mirada hacia su padre, quien lo observaba sin demostrar arrepentimiento alguno por aquello, así que se llenó de coraje y habló con insolencia hacia este, sin importarle en lo más mínimo el posible castigo que aquello le traería

--¿qué has hecho?, rompiste tu promesa, ¿dime que no le hiciste daño por favor... padre te lo suplico?, dime que no le hiciste daño...-- jimin no podía soportar el dolor en su corazón, no podía creer que la mujer que al parecer era su alma gemela, moriría pronto y aquel no podría hacer nada para detenerlo, sinceramente era lo peor que jamás me hubiese imaginado, todo era un caos en su cabeza, todo era un completo desastre en su vida

--basta jimin... actúas como niño, ¿por qué te preocupa tanto un dios menor? Y sobre todo un dios que menor que es hijo de tu hermano, y eso fuera poco, es un dios que no es proclamado por ninguna fuente de energía, no lo entiendo sinceramente...—su padre lo observaba como si de un rompecabezas se tratase, ya que este nunca había actuado de aquella manera, aunque en aquel momento llego a su mente aquella vez que impidió la extinción de los mortales, pero al ser interrumpido por enio, espero a que su hermana terminara con aquello con lo que seguro lo reprendería, y luego seguiría intentando comprender que era aquello que tenía tan inquieto a uno de sus hijos menores

--por hades hermano... ¿no te has dado cuenta acaso?, ella es la elegida por la moiras para tu hijo, ¿no ves la desesperación en los ojos de uno de tos soles, no ves el amor que provee a esa diosa menor? – enio, era la única en aquella sala que sentía y tenía el derecho en poder interrumpir al dios de la guerra, pues aquella era escuchada siempre, y no era cuestionada, incluso si aquello que salió de su boca no era agradable, para ninguno de los dioses, pues aquella mujer había ganado aquel puesto desde el día que nunca decidió alejarse de su hermano

--¿es eso cierto jimin? ¿Es ella? – al silencio del dios del miedo, lo dijo todo, a lo que el dios de la guerra no podía creer aquello, pues a pesar de que él había actuado rudamente con sus hijos, el deseaba lo mejor para ello, que consiguieran todo aquello que se les fue negado, y al saber que había encontrado a aquello por lo que había ido, lo hacía inmensamente feliz, pero no por ello los dejaría volver—está bien... si tranquiliza tu corazón, no le hice nada, solo nos traje aquí, y no volverán más al mundo mortal, es lo mejor, tanto para ustedes como para ellas...-- al escuchar las palabras de su padre el dios del miedo una a refutar de inmediato, pero fue detenido por su hermano, el cual decidió hablar de manera inmediata, antes de su hermano arruinara todo, pues aquel había estado completamente callado, pero sabía que lo mejor no era actuar de manera impertinente frente al dios de la guerra

--como desees padre no discutiremos con usted o gran dios de la guerra, aremos lo que desees, pero no olvides que como no cumpliste con nuestro trato, no cumpliremos el nuestro— el dios al escuchar las palabras del menor de sus soles, lo observo de manera divertida, pues este era del que menos creyó que diría aquellas palabras, pues jungkook no era de aquello que retaba al dios, pero en aquello tenía razón, esa era una de las leyes más sagradas del olimpo, y él tendría que respetar aquello

--quien lo creería... kook... el hijo que menos pensé, sería el quien me de esta noticia tan poco agradable, y al parecer el que está pensando con cabeza fría, ¿qué ocurre kook, ya no te gusta pelear a mi lado? – el dios del dolor lo observo con una pequeña sonrisa, y aunque estaba lleno de miedo al hablar con su padre de aquella manera, él no lo demostraría, no podía hacerlo, pues de llegar a hacerlo aquello seria su fin, por lo que decidió que tenía que dar respuestas mejores que su hermano, no podía permitir que el miedo se adueñara de él, pues aquello seria su fin