Ya habían pasado tres largas semanas desde el incidente. La historia era que me lance de un tejado ebria, Logan se había roto su antebrazo en clase de gimnasia. Era muy poco creíble pero no tuvimos tiempo de inventar algo mejor cuando entro el doctor preguntándome si recordaba lo que había pasado.
Los días pasaban. Logan y yo nos hacíamos mas unidos, y como prometió no le dijo nada a su agencia sobre mí. Sam con cada día que pasaba se volvía más extraña, era como un zombie. No sonreía, no reía, ya no era divertida como antes. Ya era costumbre verla con ojeras debajo de sus ojos marrones. Sus notas de ser excelentes bajaron considerablemente a malas, o peor. Logan estaba preocupado, al igual que sus padres, siempre intentaban animarla. Le compraban cosas y la llevaban a lugares, pero nada parecía animarla.
Un día Logan la llevo a conocer a Thomas, con la esperanza de que ese niño pudiera animarla. A Sam pareció no importarle. Thomas nos pidió si podía hablar con ella en privado y ambos accedimos. Al cabo de diez minutos Sam salió de ahí llorando y con un seco ‘Los espero en el auto’ se fue.
— ¿Qué paso? —pregunto preocupado Logan.
— ¿Dónde está Derek? —respondió con otra pregunta Thomas.
—No lo sé —dijo Logan con algo de furia.
—Tienes que hacer que vuelva —fue lo único que dijo Thomas.
Sam casi cumplía cinco meses de gestación y su panza de embarazada era muy notoria.
La mayoría de las veces que iba a casa de Logan, el estaba discutiendo con Sam tratando de sacarla de ese hoyo sin fondo donde ella misma se había lanzado.
— ¡Olvídalo! ¡No volverá! —le grito Logan en una de sus mas fuertes discusiones.
— ¡Cállate! ¡Cállate! —lloraba Sam. — ¡Te odio! —fue lo último que dijo antes de subir corriendo las escaleras y cerrar de un portazo la puerta de su habitación.
Ese día Logan me abrazo por más de una hora, lamentándose, hasta que se quedo dormido.
Últimamente todo lo que estaba pasando era complicado, muy complicado.
—Bueno entonces si mezclas sulfuro de cobre con acido clorhídrico y acido sulfúrico ¿obtienes? —mire a Logan quien jugaba con mi cabello. — ¿Obtienes? —repetí.
— ¿Ah? —me miro saliendo de su mundo.
—Logan si quieres pasar Química este año debes ponerme atención —reproche.
—Lo siento —me miro. —Pregúntame de nuevo —pidió.
Suspire y volví a leer el libro.
—Si mezclas sulfuro de cobre con acido clorhídrico y acido sulfúrico ¿obtienes?
—Ehm —pensó. — ¿Un gas noble? —pregunto más que responderme.
—Sí.
— ¿Enserio? —pregunto sorprendido.
—No —reí. —Obtienes una mezcla heterogénea no identificada —golpee su hombro. —Vamos era fácil.
—Tal vez para ti —se recostó suspirando en su cama. —Soy un asco en Química.
—No, solo necesitas ejercitar mas —respondí mientras pasaba las páginas del libro tratando de encontrar lo más fácil que pudiera enseñarle a Logan.
— ¿Ejercitar más? —asentí. —Creo que se para que tipo de química soy bueno —dijo y sentí como apartaba mi cabello de mis hombros y besaba mi cuello.
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No es mi vida, es solo una misión más 2
Teen FictionLa vida de Alexa se llena de aún más problemas y secretos que descubrir. Por el bien de Logan lo mantiene en la ignoracia de sus planes. Nuevas y antiguas preguntas no resueltas llenan la cabeza de Alexa de incertidumbre. ¿Dónde esta Derek? ¿Cómo se...