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¡Hola!

Bien, aquí vamos con el maratón (espero que no corte la luz por el mal tiempo)

Vamos a ver cuanto escribo.

Los dejó leer.
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En la ciudad de París.

Marinette iba corriendo hacía su casa, totalmente confundida.

Sí, vivió cientos de cosas locas gracias a que es Ladybug, pero éso estaba a otro nivel.

Todo, absolutamente todo en París, parecía ser distinto, luego de que una extraña luz la cegara por unos segundos.

¡Y lo peor de todo es que nadie atendía las llamadas!

Llegó a su casa, la cual estaba cambiada pero no tanto.

Tomó algo de aire y abrió la puerta de la panadería, para quedar en shock con lo que vio.

-¿Marinette?

Su madre, como siempre, estaba atendiendo la panadería, pero no lucía igual.

Tom, llegó al haber oír el nombre de su hija y también se sorprendió al verla.

-Marinette...

Susurro el hombre, incrédulo.

La chica, con algo de miedo, se acercó a sus padres mientras ellos la imitaban.

-Mamá, papá... ¿qué está pasando?

Preguntó, viendo a sus padres, quienes tenían varias canas, quienes se veían años más mayores.

Tom y Sabine, se miraron entre sí por unos segundos hasta que suspiraron profundo.

-Iré a llamar a Adrien.

Y Sabine, fue a buscar su celular mientras Marinette, se sorprendía aún más por oír ése nombre.

¿Qué tenía que ver Adrien con todo éso?

En el futuro...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora