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En París.

Marinette estaba haciendo lo que toda persona haría sí tuviese la oportunidad de estar en el futuro, mirando los finales de sus animes y series favoritas, mientras Adrien cocinaba.

¿Qué? Ella era una especie de invitada, además cuando quiso ir a ayudar, Adrien la alzó, la llevó hasta el sofá, le dio su celular y le dijo que él se haría cargo de todo.

Oficialmente, se enamoró mucho más de Adrien gracias a ésa versión futurista de él.

La ojiazul, suspiro profundo, apoyo sus pies sobre la mesa y acomodó una mano detrás de su cabeza mientras sonreía.

A disfrutar la vida un poco.

-Aquí está tu Marinette.

La chica, oyó la voz de Adrien y levantó la mirada para ver como esté tenía una laptop, donde del otro lado se veía a su Adrien, viéndola con asombro.

-¡Adrien!

La ojiazul, tiró el celular hacía atrás y se sentó bien mientras sonreía de manera nerviosa.

El rubio mayo, rió levemente mientras dejaba la laptop en la mesa e iba de regreso a cocinar.

Marinette, miró la pantalla y pronto se encogió levemente mientras miraba a otro lado, con algo de pena.

-Yo... me alegra ver que estás bien.

Exclamó mientras Adrien sonreía.

"-A mi también me alegra ver que estás bien."

Los dos, quedaron en un incómodo silencio, sin saber como llevar ésa conversación a cabo.

No todos los días viajas al futuro y descubres que te casaras con tu mejor amigo/a y son conocidos a nivel mundial como enamorados.

Adrien, suspiro profundo y decidió romper ése incómodo ambiente.

"-Así que... ¿estamos en el futuro y al parecer, estamos casados?"

La chica, al oír éso, miró la pantalla mientras sonreía.

No importa que tan incómodo sea ése momento, oír éso, la hacían la chica más felíz del mundo.

-Así es, Agreste.
Más te vale cuidarme cuando regresemos a casa.

Ni ella sabía de donde sacó ésa valiente, pero era tan grande su emoción que no se podía controlar.

"-¿Cuándo no te cuide?
Sí siendo mi querida amiga te quiero cuidar con mi vida, ni hablar de lo que seré cuando nos enamoremos."

Aclaró el rubio, señalado que aún no estaba enamorado de ella, pero la chica no le dio importancia a éso y siguió sonriendo.

-¿Y estás seguro de que yo no estoy enamorada de ti?

Al cortar ésa videollamada, daría un gritó tan fuerte que haría enojar al Adrien del futuro.

¡No podía creer que estaba teniendo ésa conversación con Adrien!

"-Vaya, mi azabache se volvió valiente."

Para Adrien, aún era difícil de asimilar que renunció a Ladybug al final y extremadamente sorpresivo hablar así con Marinette, pero no quería lastimarla.

Sí en el futuro se enamoraria de ella, nada les impide que empiece ahora ¿verdad?

-¿Me das un besito?

Susurro la azabache, acercando su rostro a la pantalla para que el Adrien del futuro no le oiga.

El rubio, se sonrojo ligeramente por éso pero no borro su sonrisa... la cual ahora era temblorosa.

¡Y lo peor es que la Marinette del futuro estaba a su lado, aguantandose la risa!

"-Que atrevida."

Fue todo lo que dijo, casi sin voz.

¿Por qué la Marinette del futuro era tan cruel con él?
Ni que la hubiese lastimado de alguna manera.

-Y lo dice el chico que no conoce que yo tengo un espacio personal.

Atacó la ojiazul mientras los dos acercaban sus rostros a la pantalla y...

"-¡Alto! ¡Ni se te ocurra mancha mi laptop con tus labios de puberto!"

Y Marinette del futuro, acabo con ése momento romántico que estaba naciendo.

"-Ya te oiste."

Habló el rubio, aliviado y a la vez molestó.

Definitivamente, la Marinette del futuro se quería vengar por algo que le habrá hecho su futuro él.

-Nos vemos pronto, Adrien.

Se despidió la chica, al ver que la comida estaba lista.

Ya tendría tiempo de hablar con su amado luego.

"-Nos vemos pronto, Marinette."

En el futuro...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora