Mi lista de chicos malos: La Perfecta Mentirosa

CAPITULO IX

Me encuentro entre varias personas que no conozco. Es una cena con varias personas, Devon posa su brazo en mi cintura mientras nos acercamos al que parece ser su padre. No lo veo bien, porque esta de espaldas. Caminamos hasta que estamos frente a el

Le sonrió ampliamente ─ Buenas noches señor Lane

─ Oh, Emma. Me alegra que estés aquí. Luces preciosa por cierto

─ Muchas gracias a usted por invitarme

El me mira confuso ─ Como no podría invitarte al cumpleaños de mi hijo. Eres su novia

Trato de no lucir sorprendida; pero estaba segura que su cumpleaños caía cerca de noviembre. ¿acaso nos había mentido a toda la escuela? ¿Con que fin?

─ Chicos los dejo. Disfruten─ dice dejándonos mientras se acerca a otra persona de traje

─ Cierra la boca amor. No valla a ser que se te entre una mosca

Lo miro curiosa ─ No sabia que era tu cumpleaños, por cierto bonita fiesta. Tu padre si que sabe como divertirse.

─ Entonces ya que sabes que es mi cumpleaños ─dice deslizando su pulgar sobre mi barbilla─ ¿Que planeas darme de regalo? Si quieres te doy algunas ideas

Devon era bipolar, porque hasta hace unos minutos estaba que quería matarme y justo ahora me estaba coqueteando.

─ Porque no mejor me cuentas, porque le has dicho a todos que tu cumpleaños es en noviembre.

─ Que aburrida eres ─ dice alejandoce ─ por eso los chicos no están interesados en ti

─ ¡Emma!─ Volteo y es la rubia de la ultima vez ─Camina casi deslizándose hacia nosotros─  Me alegro que estés aquí. Luces hermosa ─ dice con su falsa amabilidad

Y si, una vez mas ella jala las miradas, creo que lo disfruta, porque mientras sonríe noto como algunos hombres la miran. Usa un vestido de seda color piel que se acopla a su perfecta figura con un entreabierto en el pecho que desborda sensualidad. Me sentía como un patito feo.  Tal vez ya debería estar acostumbrada

Devon me apega mas a su cuerpo mientras que una de sus manos empieza a juguetear con mi cintura, ella lo nota ─ Hacen la pareja perfecta

Miro a Devon y noto como aprieta la mandíbula, esta tenso y me doy cuenta que es mi oportunidad.

─ No hay comparación, Eres el ángel del lugar ¿No luce hermosa Amor? ─ digo sonriendole a Devon

El me mira rigido ─ No tiene comparación contigo

─ Por favor ─ digo fingiendo una sonrisa ─ esa es otra de las mentiras mas comunes para no tener problemas; por cierto nunca me dijiste tu nombre

─ Cassandra ─ dice la rubia ─ Soy la madrastra de Dev

─ ¿En serio? ─ digo fingiendo sorpresa ─ Luces casi como de nuestra edad. Bueno, mejor aun.

─ No le contaste de mi─ dice ella casi ofendida con Devon ─ pero si, no soy tan mayor. Aunque jamas como ustedes chicos.

─ Vamos a fuera ─dice el tirando de mi brazo

─¿ A besarnos ? ─ digo mientras busco alguna reacción de Casandra.

Pero ella solo sigue allí sonriendo y me doy cuenta que es una piedra. ¿Tal ves era un enamoramiento unilateral de Devon?

Pero no, algo me decía que no era así

El aire fresco invade mis pulmones y recorre mi espalda. No había notado lo asfixiante que había sido allí adentro ─ ¿Entonces cual es el plan, dar vueltas por allí fingiendo que nos queremos?