CAPITULO X

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Odiaba asistir a los bailes de beneficencia
Los odiaba de verdad, gente pomposa que realmente creía que hacia algo por los demás y que nunca se detenía a ver lo que pasaba en el mundo, solo se dedicaba a hablar mal de los demás y hacer vida social.
Y luego estaba los estúpidos vestidos que usaba con los estúpidos zapatos en punta. Mi pie siempre sudaba y resbalaba. ¡Maldita sea! odiaba todo.
Odiaba que mi padre tratara de emparejarme con el sobrino del alcalde. Siempre nos tenía juntos y realmente creía que un día le diría que quería salir con el.
El chico era un idiota, siempre hablaba de el. Apuesto que no se sabe ni mi nombre completo.
Yo si me lo se.
Edward Esteban Madison Swang, pero para los amigos Eddy, para mi Ed y para su novia Edward, porque no le agrada tanto.
— Emma, allí esta Edward ¿Porque no lo saludas?
Suspiro profundamente. Diablos como odiaba a ese chico.
Recuerdo que una vez decidí divagar en mis pensamientos mientras hablaba y se dio cuenta y me pidió recitar todo lo que el había dicho. Y como no tenia ni la menor idea, me delato con mi padre he hizo  un gran numerito.
Me senté a su lado resignada a escuchar sus largas historias.
— Hola Emm, ¿Te importa si luego bailo con Tiffany? Se opero los pechos y quiero ver como rebotan
— Para nada, eres libre— digo aliviada, esperaba que pasara todo el tiempo con ella.
— Genial, porque ya sabes que a mi me encanta cuando las muj...
Y lo veo, ingresa con su padre y luce malditamente ardiente, en su traje de corbata, noto como la mitad de las chicas voltea a verlo, como un dulce entre un montón de hormigas.

No lo había visto desde la fiesta, nos habíamos evitado en la escuela y estaba segura que me habia librado de mis problemas,  no tarda ni 10 segundos antes de chocar su mirada con la mía.
El susurra algo a su padre y pronto veo que camina en mi dirección y cada una de esas miradas lo sigue, y mi corazón no deja de bombardear del panico. Una corriente eléctrica me invade, porque veo a mi padre que también lo mira. Y Dios, odiaba cada segundo que se acercaba mas a mi.
Ed se da cuenta y dice algo malicioso.
Y cuando lo tengo en frente a mi, el dice:
— Ema, ¿que haces aquí?
Yo lo miro como si de verdad no me creyese su pregunta. Era una veterana en los bailes de beneficencia. Había asistido a casi todos desde que tenia 5 años.
— ¿Tu que haces aquí?
El se queda pensativo por unos segundos, mientras su mirada se vuelve mas seria y luego vuelve a mirarme
— ¡Carajo! ─ maldice
Y entonces desliza su mirada a su padre, justo mientras yo lo sigo y la peor de mis pesadillas sucede en unos segundos
Su padre estrecha la mano con el mio, Ambos sonríen y luego el comenta algo.
Y mi corazón late a mil, mientras mi cara se pone roja, ya me lo podía imaginar.
—Emma ¿que esta pasando? — pregunta Ed
Y mierda , Era todo una mierda
Me dirijo furiosa a Devon y el me mira incrédulo
— ¡Ve allá y ARREGLALO!
— ¿Como diablos quieres que lo arregle?
— No lo se Devon, pero tu me metiste en esto ¡Tienes que arreglarlo!
— Pregunte que sucede Emma — insiste Ed
Y no puedo evitar estallar
—Nada Ed, no sucede NADA ¿Porque no vas a bailar con Tiff y sus nuevos pechos?

El me da una mirada ofendida, pero en este momento no me interesa arreglar las cosas con el
— ¿Acaso estas en tus días? En serio eres tan insoportable, solo estoy contigo porque mi papa me lo pidió.
—¡Vete Ed! ─ digo enojada
El se gira y cuando vuelvo a fijar mi mirada en mi papa, los veo viéndome. Devon me toma por el brazo y caminamos hacia ellos, puedo escuchar a algunas chicas murmurar, y por primera vez en toda mi vida era el centro de atención. Y lo odiaba.
Un montón de ideas se pasan por mi cabeza, pero ninguna es lo suficientemente buena.
— Emma querida, luces hermosa— dice su padre besando mi mano — ¿verdad Devon?
— Siempre luce hermosa
— Estaba conversando con tu padre sobre el viaje que tendremos a Port Island
¿Cual viaje?
— ¿Un viaje?
— Devon ¿ni siquiera fuiste capas de decirle?─ lo regaña
— Es que era una sorpresa— dice Devon
— Los jóvenes y  sus sorpresas. Tenemos una encantadora casona a la que vamos cada verano, y queríamos que vallas, solo seria 15 días, por supuesto usted también puede asistir con su bella esposa. Después de todo los chicos están muy unidos.
No hay manera

— ¿Muy unidos?—pregunta mi padre
Y mierda, no había vuelta atrás, no mientras su padre nos mira expectante. La idea de admitir que habíamos terminado se cruza por mi mente
— Lamento aun no haberme presentado─ dice Devon, en una medida desesperada tiro de su brazo para que cierre la boca, pero el continua ─ Soy Devon Lane, el novio de Emma

Y no hay vuelta atrás 
— Oh— dice el
Y por un segundo creo que me va a regañar, y gritara y dirá que no es la educación que me ha dado y que no es el hombre para mi u otras cosas mas.
Pero el sólo dice:
— Estupendo, ella ira
Y con eso no me quedaba mas duda, para nuestros padres solo éramos una propiedad. Dos casas que podrían convertirse en un castillo
— ¿Sabe una cosa?— Dice el papa de Devon— Es la primera vez que mi hijo  me presenta a una chica
— Debe estar muy interesado en ella— dice mi padre.
— Es mi primer amor, señor y la amo — dice Devon, y sus palabras suenan tan sucio de su boca. Además del asco que me producen y de mi otra parte que quería reírse.

Controlo todos mis sentimientos y mantengo una cara tan recia.
— Amar es una palabra muy grande
— A la edad de mi hijo yo me había casado con su madre. Lo supe desde que la vi. Era la mujer para mi. Su muerte fue tan repentina.
— Lo siento mucho— dice el con decoro
Y entonces el alcalde se acerca al taburete para dar sus primeras palabras y mi padre se disculpa y se abre paso hacia el.
Veo al padre de Devon seguirlo por detrás y pronto descubro que el solo quería ser presentado.

— Te odio, y a tu padre también
— No mas que yo. Mi amor

Mi lista de chicos malos: La Perfecta MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora